ATALAYA AZUL

SER Y ESTAR

Ser y estar,

Verbos que expresan nuestras esencias,

Nuestra realidad personal,

De este momento y de toda la vida.

Durante buena parte de la historia,

Lo importante fue “ser”;

Tras un periodo de esfuerzo,

De formación, de entrenamiento,

Por fín “éramos”, lográbamos “ser”.

Ser maestro, médico, pastor,

Ser abogado, fontanero, ingeniero,

Ser sacerdote, ama de casa, joyero,

Ser albañil, arquitecto, inversor....

La sociedad se tejía con la gente que “era”,

Y lo era toda su vida útil.

Profesionales, obreros, artesanos,

Todos tenían nombre propio,

Eran conocidos y apreciados,

Únicos en su ámbito,

Buscados, imitados, admirados.

No se dudaba de su bienhacer,

Porque hacían con conocimiento,

Con amor, con bondad,

Hacían lo que sabían, lo mejor que sabían.

Eran tiempos donde el ser humano

Se sumaba al resto, para defenderse del medio;

Del medio natural,

De las lluvias, de los vientos,

De las bestias, de los rayos,

De las alimañas, de las malas hierbas.

La sociedad se defendía de la selva,

De la selva y de sus leyes.

Ahora creemos haber subyugados a los elementos,

Hemos arrinconado al resto de los seres vivos,

Hemos dominado el espacio y el tiempo.

Ahora, las leyes de la selva las tenemos dentro de la sociedad,

Ahora las bestias, las alimañas

 y las malas hierbas, somos nosotros mismos.

Ahora nos formamos, nos sacrificamos,

Luchamos por “ser” algo y alguién,

Pero ello no es suficiente, nos desborda el número;

Aquello que hayamos conseguido ser,

Lo es multitud de gente.

Ahora “ser”, es el primer paso para “estar”,

Lo único válido es “estar”.

Cantidad de personas que llegan a ser,

No logran nunca llegar a estar;

Seas lo que fueres, ¿de qué te sirve,

Si no puedes estar en el puesto,

En el lugar donde desarrollar tu función,

Donde dsplegar tu valía personal?.

Y lo que es peor....has llegado a “estar”,

¿pero por cuanto tiempo?

Todo el que está,  está en entredicho,

No se admite un error,

No se perdona un quebranto.

Hay cola de personas que “son”,

Y desean “estar”, justo donde estás tú.

Es la ley de la selva,

O comes, o eres comido.

Ser y no estar......pura frustración.

Estar, y no saberse seguro.....pura angustia.

Frustración y angustia,

Los grandes azotes de nuestra sociedad,

Sociedad que pretende curarnos,

Con el bálsamo del consumo.

¿Hay edad para dejar la batalla?

Me temo que no.....

Solo hay un “estamos” claro y rotundo,

Estamos condenados a estudiar,

A perfeccionarnos, a seguir luchando,

A ser varias cosas en la vida,

Intentando estar en alguna de ellas,

A saber que no “somos” gran cosa,

Que solo somos si “estamos”.....

Que nuestros méritos pasados, ya no existen,

Solo sirve tu valía de hoy en este momento.

Ni por aspirar a un momento de paz,

Podemos aspirar a estar jubilados.

Un día la sociedad nos declarará jubilados,

“eres” jubilado, por incapacidad,

por fatiga, o porque ya eres feo,

o porque tu experiencia molesta....

Sin embargo, serás jubilado, pero.....

¿te dejarán estar jubilado....?

¿Habrán servido de algo tus cotizaciones mensuales,

para ofrecerte un epílogo vital digno.....?

Tan solo hay una forma patente de “ser”,

Donde coincide el “ser” con el “estar”,

Allá cuando nuestra vida se agota,

Y somos y estamos,   muertos...