Pasó lo malo... a salvo un provinciano alza su toca de lado y ríe de buenito que es. Ahora hunde el día y pelean dos infantas, humillándose... pero en el fondo se quieren, y mercan güeras postales de país. Cierra la villa una aparición, de borde tenebroso, señera del infierno, y los vecinos asoman carromatos de doble pecho, estropeados, que al tiempo que evadiendo al killer puflito de murallón no paran de gritar, unos con agudo chillido, otros con la boqueada sana como de costumbre. Cuartea polvo, y ante el repliegue de fe acaban a los mordiscones pendiente abajo deshaciéndose en la picante del riachuelo; también remontan tóxicos nublos (de la desintegración a las cabezas trepidantes) tan alto que absorben la carne.
05:44 PM - 2008-Apr-21 - {0} -
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