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La pasionalidad de Fabbri

 

Para seguir construyendo el camino que nos facilite pensar en un nuevo proceso de enseñanza-aprendizaje, decidimos incluir este fragmento del libro Giro Semiótico de Paolo Fabbri. Aquí se retoma el concepto de pasión desde una perspectiva innovadora, complementaria- podría pensarse- a la plasmada por Spinoza.

 

La pasionalidad

Hasta ahora hemos dicho que la narratividad estudia lo problemas de las concatenaciones de acciones y pasiones. Ahora me gustaría subrayar un aspecto de gran relieve en la investigación semiótica contemporánea: qué pretendo decir exactamente cuando hablo de pasión?

[…] Fue Roland Barthes quien planteó la necesidad de dar cuenta de la afectividad en la problemática del signo. Su libro, ya antiguo, Fragmentos de un discurso amoroso, fue precisamente el primer intento de incluir los afectos en la problemática semiótica. […] Sin embargo, para integrar la afectividad con los problemas de la significación, había que elaborar y pensar de nuevo la dimensión de la pasión.

Entonces, hoy nos planteamos […] la idea de apartar la problemática de la pasión de su oposición habitual a la razón, relacionando de nuevo la noción de pasión con la de acción. […] Así, sostenemos que la pasión es el punto de vista sobre la acción por parte del que la recibe. Se trata de un modelo muy sencillo, gramatical y al mismo tiempo comunicativo: alguien actúa sobre otro, que le impresiona, le “afecta”, en el sentido de que el afecto es una afección. Y el punto de vista de ese otro, el punto de vista de quien padece el efecto de la acción, es una pasión. De alguna manera, el efecto de la acción del otro es un afecto, o mejor dicho, una pasión.

[…] Si introducimos la idea de que en la significación hay una narratividad intrínseca, de que lo que se representa con signos no son cosas, sino procesos, es evidente que hacer hincapié en la problemática de las acciones implica poner entre paréntesis la noción de representación, con la consiguiente nueva imagen del lenguaje. En efecto, qué es una acción? Es una interferencia en un estado del mundo capaz de transformarlo, o- si se quiere cambiar- mantenerlo tal como es. He aquí que la semiótica puede pensar no ya en términos de representaciones conceptuales sino de actos de sentido que solo se cometen con palabras, pero también con gestos, procesos musicales, etc.

[…] Al poner en evidencia la dimensión de la acción también introducimos la posibilidad de reflexionar sobre la pasión del signo, una cuestión que había sido eliminada del paradigma semiótico, racionalista, cognitivista y representacional. La verdadera novedad, es precisamente esta insistencia, no solo en el carácter preformativo del lenguaje, en los actos lingüísticos y de signos, sino en el hecho de que estos actos siempre están relacionados con sus efectos sobre el otro, es decir, con las pasiones.

 

 

 


Publicado: 06:30 PM, 13/6/2007
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