El Gobierno nacional confirmó este jueves 33 nuevos casos de influenza A en el país, de los cuales más de 20 corresponden a alumnos de distintas escuelas, y ya suman 70 las personas que contrajeron la enfermedad en Argentina, según datos del Ministerio de Salud.
 
Pese a que se duplicó prácticamente la cantidad de pacientes en apenas dos días, autoridades sanitarias exhortaron una vez más a la población a mantener la calma. "Hay que evitar el pánico", expresó la ministra de Salud, Graciela Ocaña, que solicitó a la gente que trate de cumplir con las medidas de prevención que recomienda su cartera.
 
Este jueves también se confirmó el primer caso de influenza A en Neuquén. Se trata de un hombre de 30 años que regresó la semana pasada de México, país considerado como uno de los epicentros de la enfermedad en el mundo, junto a los Estados Unidos.
 
El viceministro de Salud, Carlos Soratti, en la lectura del parte diario sobre la situación de la gripe en el país y el mundo, Soratti agregó que "se recibieron 87 nuevas muestras de pacientes que cumplen con la definición de caso, la mayoría relacionadas con los colegios en estudio. De las 480 muestras recibidas, ya se descartaron 249".
 
El funcionario recordó que caso sospechoso significa "toda persona que presente enfermedad respiratoria aguda febril, más de 38 grados centígrados, en un espectro que va de enfermedad tipo influenza a neumonía". Debe tratarse, además, de "una persona que presente síntomas dentro de los siete días posteriores a la fecha de su salida de zonas afectadas con transmisión humano-humano (...) o presente síntomas en los próximos siete días a haber tenido contacto estrecho con un caso sospechoso o confirmado de la influenza A/H1N1".
 
El laboratorio "Dr. Carlos Malbrán" aún tiene para analizar 161 muestras, en tanto, de los 11.466 llamados recibidos desde el 26 de abril al número de consultas 0-800-222-1002 del Ministerio de Salud, 84 personas fueron derivadas para seguimiento telefónico y cuatro avanzaron a la fase de estudio.
 
Soratti destacó que "mas allá de que aumenten los casos, siguen estando bajo el efecto de la vigilancia epidemiológica". "Reforzamos la fase de contención para evitar la circulación no controlable del virus", explicó Soratti, quien reiteró la sugerencia de aislamiento voluntario de diez días para toda persona que regrese de zonas endémicas, en caso de que no haya podido suspender el viaje.