Buenos Aires, 4 de diciembre   (Télam). El diputado nacional    Juan José Alvarez ratificó hoy que “está muy   avanzado”  el armado del interbloque opositor en la Cámara   baja y adelantó que ese espacio buscará ejercer “el rol   indelegable de controlador” del oficialismo, pero sin “ponerle el   palo en la rueda sin razón“. 
     
      Juan José Alvarez, justicialista disidente,   opinó que “sería un grave error” que el objetivo central del   interbloque sea apoderarse de la vicepresidencia segunda de la   Cámara y criticó al oficialismo por “cambiar de criterio”   respecto a qué fuerza le corresponde ese estratégico   puesto. 
     
   Aunque no se definió el nombre   del interbloque,    Juan José Alvarez dijo que hay consenso para   que esté incluida la palabra “Federal“ en la denominación del   grupo que estará integrado por PRO, el Movimiento Popular   Neuquino (MPN), el Frejuli de Rodríguez Saá y el peronismo   disidente que él integra y que fue bautizado como Unión Celeste y   Blanca. 
     
   En una conversación con Télam en   su oficina de la calle Quintana, Alvarez explicó hoy que el   objetivo del interbloque será “aumentar la productividad   legislativa” de la oposición y “generar un espacio con altavoz   que permita plantear ideas y diferencias con el oficialismo“. La   idea pasa también por incluir bloques unipersonales y no está   totalmente descartada la posibilidad de sumar al lavagnismo. “Es   probable que seamos cerca de 30 legisladores“, pronosticó. 
     
   Con todo, opinó que obtener la   vicepresidencia segunda de la Cámara “sería una consecuencia y no   un objetivo central” ya que “la prioridad es hacer un bloque   consistente y no salir a amontonarse porque eso tiene poca   vida“. 
     
   Aceptó con ironía que se imagina   “algo aburrido” el rol opositor en el Congreso ante la abrumadora   mayoría oficialista, pero consideró que “el sistema es así y no   funciona para que todos ganen“. “Vamos a tener el indelegable   papel de controladores“, añadió, y dijo descreer que “como   opositor uno tenga que estar permanentemente insultando al   oficialismo, y diciendo que todo lo que hace es un   desastre“. 
     
   “Tampoco es cierto -aseveró- que   quienes somos opositores -un rol que no es fácil, porque somos   pocos y con una división importante- somos unos seres salidos de   cuevas que lo único que queremos es ponerle palo en la rueda al   Ejecutivo“. 
     
   Aclaró que el interbloque no   deberá tener “una mirada electoralista” aunque reconoció que su   compañero de bancada Francisco De Narváez piensa en volver a ser   candidato en 2009. “Pero pensar en 2011 es inviable en este   momento“, aclaró no obstante. 
     
   El ex secretario de Seguridad   porteño y ex intendente de Hurlingham se mostró además partidario   de “la reorganización del peronismo“ y rescató la decisión del   presidente Néstor Kirchner de anunciar que se dedicará a   reestructurar el movimiento cuando deje el poder. 
     
   También abogó porque a Cristina   Kirchner “le vaya bien” porque “desearle lo contrario perjudica a   todos“ y consideró que “hay que ayudar y darle crédito al   gobierno nacional“ así como también a las nuevas administraciones   de la Ciudad y de la provincia, con Mauricio Macri y Daniel   Scioli a la cabeza. (Télam)