| Juanjo Alvarez habla sobre su nuevo libro
 - Publicado a las 11:23 PM el 18/4/2013 por Juaj Jose Alvarez 
 
     A CIELO ABIERTO - CLARA MARIÑO – FM LATINA         Miércoles 11 de abril de 2007 – 08:05    
Clara Mariño: Estamos comunicados con el diputado nacional   Juanjo Alvarez . Estoy informada de la   noticia de un libro que se está por publicar y cuyo título a mí   ya me atrapó y le dije a la gente de mi producción que me   gustaría hablar con él. Se llama Crisis de Gobernabilidad y   Control en la Argentina. Yo creo que es un tema clave, porque   prácticamente desde el 83 en adelante, con distintas   características y por distintos motivos, la Argentina, a pesar de   tener afortunadamente continuidad democrática, ha sufrido   vaivenes institucionales realmente muy graves. Diputado Alvarez, buen   día, cómo está usted.                CM: Bien, ¿Cómo anda?           JJA: Bien, gracias a Dios, bien.           CM: Cuénteme, primero, por qué se decidió a escribir este libro,   y por qué eligió este tema.           JJA: Este libro fue una decisión que tomé hace muchos años. Me   llevó bastante tiempo desarrollarlo, primero porque es un tema   complejo, es un tema arduo. Y, después, porque mi azarosa vida   política me obligó a hacer algún impasse en esto. Estoy hablando   de fines de 2001, cuando estuve al frente de la seguridad en la   Provincia de buenos Aires; en 2002, en Justicia en la Nación; en   2003 de nuevo en la provincia; y en 2005 post Cromañón, cuando   fui llamado justamente por esa cuestión, así que en realidad tuve   que hacer muchos paréntesis. Pero es una decisión que tomé hace   tiempo. Y mi experiencia de gobierno de tantos años me hizo ver   que había un diseño institucional que no respondía adecuadamente   a las necesidades de lo que, según mi modesta opinión, es el   diseño de un país moderno, de un país sustentable.           CM: Usted dice en una parte del libro que el proceso político   desde el 83 en adelante -y podríamos ir mucho más atrás,   pero bueno, no nos vamos a perder en el tiempo-, se hizo a   expensas de las instituciones. Y uno lo que ve hoy, desde   hace bastante tiempo, que el problema institucional en la   Argentina es también,  a mi juicio–yo no sé si usted lo   comparte-, causa de la crisis también económica y de falta de   proyecto de país.           JJA: Sin duda. Yo le diría que, más que a expensas, se hizo en   contra de la normalidad institucional, de la calidad   institucional. Lo que planteo en el libro en términos sencillos   es que la Argentina del atajo, la Argentina de la excepción   permanente, la Argentina del “córranse, déjenme que lo hago yo   solo”, no es una Argentina buena, no es la Argentina que queremos   y necesitamos. Yo planteo que en la Argentina –y no soy el único   que lo hace, por otra parte- el concepto de excepción, de   situación excepcional se ha convertido en la normalidad, con lo   cual los instrumentos de excepción se han vuelto instrumentos   normales, y esto constituye una perversión del sistema   institucional.           CM: Ahora, Alvarez, usted es diputado. Esto se hace con la   complacencia, no de toda, pero sí de una amplia parte de la clase   política argentina.           JJA: Si. Es que hay una pauta de funcionamiento que ya se ha   hecho cultural,  y es que una vez que salgamos de esta   excepción -y se califica como excepción cualquier situación   medianamente crítica o difícil, como tenemos todos en la vida-.   Las instituciones, al igual que el cuerpo humano, tienen momentos   de enfermedad, ahora, la calidad del medicamento, la receta para   esa enfermedad no puede ser siempre drástica y dramática. Yo creo   que la argentina ha aplicado –y hablo del período institucional   democrático, desde el 83, porque es el período donde se abre, y   se abrió, todo un nuevo horizonte, que obviamente no era el que   existía hacia atrás, donde había una alternancia entre gobiernos   cívicos, digamos, casi títeres de los gobiernos militares, golpes   militares, reposición de gobiernos débiles. En el 83 se abre un   período distinto. Y en ese período distinto, según mi criterio,   lo que estamos dejando de hacer o no hacemos con la energía   suficiente, es darle realmente al país una normalidad permanente.   Y este libro está escrito, y por el tiempo cuando comencé a   escribirlo, sin pensar necesariamente en el presidente Juan, en   el presidente Pedro, o en el presidente que sea. Este es un   problema institucional que tenemos los argentinos y que   lamentablemente no está en la agenda y no lo estamos corrigiendo.           P: Seguramente. Por allí cuando se habla de seguridad jurídica,   lo que no se entiende mucho es el concepto de estado de derecho,   el tema de que poder conseguir cualquier ley es asegurarse, por   ejemplo, seguridad jurídica a quienes vienen a invertir, cuando   la autolimitación es mucho más importante, ¿no?, para demostrar   que la voluntad está por debajo de la ley.           JJA: Pero además, ese el sistema, eso es lo que queremos vivir.   Esto es como el tránsito ordenado. A mí no me gusta cuando estoy   apurado que me toque la luz roja en el semáforo. Ahora, cuando me   toca la luz roja en el semáforo, las reglas de juego me indican   que yo tengo que frenar, porque tiene derecho el que tiene la luz   verde, porque está tan apurado como yo y tiene tanta necesidad de   circular como yo. Cuando uno dice “esto es una emergencia”, tipo   ambulancia, y cruza por el costado con la luz roja, si todos   somos la ambulancia, y todos los días somos la ambulancia, el   sistema se pervierte y ya la luz roja, la amarilla o la verde no   significan nada.           CM: Y además del tema institucional, diputado Alvarez, es tan   importante, por más que a la gente le parece que es un tema   abstracto, porque, por ejemplo, como en la crisis de Neuquén, el   país en general no ha podido resolver –usted que es un hombre que   sabe muchísimo de los temas de seguridad y policiales- que   tenemos una policía que por momentos es absolutamente pasiva y no   interviene y la otra opción es una policía que mata. Yo digo, en   el medio hay que reconstruir otras cosas…           JJA: Exactamente. Lo que no estoy tan de acuerdo con usted es que   este sea un tema que le importe a todo el mundo. Yo creo que en   realidad, estos temas de discusión de diseño institucional,   discusión sobre mejora de calidad institucional, no han salido   prácticamente de algunos cenáculos de intelectuales y   universitarios, o de alguna gente de la política y el periodismo   medianamente preocupada y ocupada por eso.           CM: Yo me corrijo. Quise decir, debería interesar a todo   el mundo.           JJA. Claro, pero parte del problema es que este tema no interesa   a todo el mundo.           CM: Es cierto, es cierto.           JJA: Mire, yo me acuerdo el día que debatimos la modificación del   Consejo de la Magistratura, en el medio de una acalorada   discusión sobre este tema, un diputado de la Nación dice “en   definitiva estamos discutiendo algo que no le interesa ni   siquiera al tres por ciento de la población. Y la verdad es que,   estrictamente hablando, tiene razón. Ahora, lo que no tiene   razón, o en todo caso, no es ese el argumento para no discutir un   tema de semejante gravedad que tuvo y tiene cuestiones tan   sensibles como por ejemplo, el Consejo de la Magistratura, las   cuestiones judiciales, o las cuestiones políticas institucionales   en general. Pero la verdad que el argumento, si bien era casi de   mala fe, estrictamente hablando es cierto, porque le interesaba   al tres por ciento de la población.           CM: Alvarez, cómo ve usted hoy el tema –porque en el fondo son   temas institucionales- estas discusiones alrededor del tema de la   inseguridad, que no le encontramos la vuelta, que hay una   sensación de la gente y otra sensación de los funcionarios, los   temas que se han producido alrededor del fútbol. Es todo un país   que está conmocionado, justamente por no respetar las leyes o por   no encontrar instituciones que funcionen aceitadamente.           JJA: Es cierto. Cuando usted ve, por ejemplo, el tema de la   violencia en el deporte, concretamente, el caso de la violencia   en el fútbol, ahí lo que se ve claramente no es un gran vacío   legislativo, que falten leyes, que sea una cuestión de más   legislación –aunque  puntualmente puede mejorarse siempre   alguna, esto no lo discuto- pero usted lo que ve en general es   una gran anomia, es decir, una gran falta de compromiso en el   cumplimiento de la ley, que no es un fenómeno de hoy, pero que   por acumulación se ha hecho un fenómeno muy grave. A mí me   preocupa que no podamos estar discutiendo estas cosas.   Probablemente en un tiempo electoral como el que se viene, va a   ser más difícil, porque se discute de otras cosas, son más las   imágenes que se plantean que los proyectos de fondo. Pero podría   haber sido una buena oportunidad.           CM: Podría ser. Y yo digo, después de las elecciones, gane quien   gane, vamos a tener otra oportunidad.           JJA: siempre tenemos la oportunidad.           CM: Pero mientras existan diputados que digan “para qué   discutimos esto”, si le interesa al 3 por ciento de la gente, ahí   tenemos un problema           JJA: Sí, porque además, le interesa al 3 por ciento de la gente   porque no queremos poner esto en debate. Yo creo que si realmente   se pusiera en debate, de buena fe, defendiendo fuertemente cada   uno sus posiciones, pero haciéndolo de cara a la gente, yo creo   que ese tres por ciento va a ser rápidamente mucho más. Y quiero   dejar planteado algo, para que no nos confundamos: este es un   problema de arrastre. La gran culpa que tenemos en el presente es   no abordarlo. Pero indudablemente este es un problema que ya se   está haciendo crónico en la Argentina y esto no es bueno. Y, como   usted dice, tiene inclusive consecuencias en materia económica,   en materia de inversiones, en materia de seguridad, etc., etc.           CM: Diputado Juan José Alvarez, gracias por atendernos.           JJA: Gracias a Usted.  |