La tradición continúa, la obra también
En honor a su día, quisimos homenajear también a los ingenieros que hoy forman parte de Ledesma  y que forjan su futuro todos los días. Por eso les pedimos a algunos de  ellos que nos den su testimonio de lo que significa haber elegido la  profesión de ingeniero y formar parte de una empresa agroindustrial como  Ledesma 
  
Jorge Fernando Sánchez – Ingeniero Electrónico – Jefe de la Planta de Jugos – Gerencia Frutas y Jugos 
“Decidí ser ingeniero porque desde chico sentí mucho interés  por la tecnología, y curiosidad por saber cómo funcionan las cosas,  siempre desarmando y armando equipos, pero obviamente mas desarmando que  armando. Un ingeniero es una persona práctica, con buen sustento  teórico, pero con conocimientos del contexto económico y social en el  cual desarrolla su profesión” 
  
Javier Alocco – Ingeniero Industrial – Sub Jefe de Departamento de la Gerencia Técnica de Papel. 
“Elegí ser ingeniero porque desde muy pequeño fui recibiendo  positivamente la influencia de un entorno familiar de profesionales de  las ramas de la ingeniería, lo cual despertó en mí gran curiosidad e  interés por todo aquello relacionado con las ciencias exactas y su  aplicación práctica. La ingeniería nos ofrece una gran variedad de  herramientas que nos permite leer e interpretar el mundo y los problemas  desde una perspectiva integral y práctica.” 
  
María de los Ángeles Bogino – Ingeniera Química – Joven profesional de Glucovil Argentina S.A. 
“Desde muy chica sentí curiosidad de saber cómo se hacían las cosas  que compraba. De más grande me comenzó a interesar todo lo que es  transformaciones en la industria química, me gustaban mucho la química,  física y matemática en el colegio. La carrera me permitió abrir mi mente  más allá de los procesos y operaciones unitarias y encontrar respuestas  de porqué ocurren las cosas en cualquier aspecto de la vida” 
  
Valeria Olivero – Ingeniera Química – Ingeniera de Procesos – Departamento de Energía – Gerencia Técnica de Azúcar & Alcohol 
“La ingeniería a través del desarrollo tecnológico, aplicando las  propias leyes de la naturaleza, contribuye con el desarrollo de la  humanidad. Trabajar en Ledesma  es encontrar todos los días un desafío nuevo, que mantiene viva esa  pasión por lo que uno hace. Además es un verdadero orgullo formar parte  de una empresa argentina, que invierte en el país y que a través de la  innovación tecnológica logra alcanzar estándares productivos comparables  a las industrias de los países desarrollados” 
  
Mateo Jorge Bertolotti – Ing. Electromecánico – Jefe del Departamento Tractores e Implementos – Gerencia de Campo. 
“Elegí esta carrera porque siempre me gustaron los fierros. En mis  años de facultad pensaba que podría preparar autos de carrera, después  la realidad de la vida te va llevando por otros caminos. El  automovilismo, los autos, los motores, son mi pasión. En Ledesma empecé a  mediados de enero de 1981, como universitario en entrenamiento, esta  empresa me dio la posibilidad de desarrollarme profesionalmente, de  participar en muchos proyectos que me permitieron aprender y  relacionarme con mucha gente y de distintas disciplinas. Quisiera  aprovechar esta oportunidad para decir que tuve suerte de tener un gran  maestro el Ingeniero Spedaletti, y hasta hace poco un gran jefe el  Ingeniero Roberto Ullivarri que sin ser mecánico me permitió implementar  mejoras que antes no había podido”
  
Herminio Arrieta, la nueva generación de ingenieros de Ledesma y nuestro homenaje a todos los profesionales de la ingeniería
El 16 de junio se celebra el día del ingeniero y la fecha rememora  el día en que se creó la carrera de ingeniería en nuestro país. 
Enrique Pellegrini, un ingeniero francés, fue quien impulsó a José  María Gutiérrez, el entonces rector de la Universidad de Buenos Aires a  crear la carrera de ingeniería en 1855. Así, el 16 de junio de 1865 se  inicia el dictado de la carrera de ingeniería en el Departamento de  Ciencias Exactas de la UBA. 
Para todos los hombres y mujeres de Ledesma hablar de ingeniero y de  desarrollo implica decir Ingeniero Herminio Arrieta. Queremos aprovechar  esta ocasión para rendir un homenaje a esa figura, homenaje que se  extiende a todos los ingenieros de Ledesma y la Argentina. 
Herminio Arrieta nació el 8 de agosto de 1900. Cursó sus estudios en  la Universidad de Buenos Aires, donde se graduó de ingeniero civil en  1922. Al año siguiente, con 23 años, el Ing. Herminio Arrieta recorrió  los 1.600 kilómetros que separan a Buenos Aires de Jujuy y se incorporó a  Ledesma como Jefe de Fábrica. Corría el año de 1923: Marcelo T. de  Alvear era presidente y pocos años antes el censo nacional de 1914 había  encontrado menos de 8 millones de habitantes, una alta proporción de  ellos extranjeros. Herminio Arrieta llegó a ese Jujuy lejano en tiempo y  espacio con un diploma de ingeniero y con un sueño de desarrollo. 
En 1927 Arrieta ya estaba de hecho dirigiendo la empresa, la que  presidió formalmente entre 1945 y 1970, año en el que falleció. El  Ingeniero Arrieta forjó una empresa en el confín de la Argentina.  Efectivamente, bajo su dirección, entre 1927 y 1970, Ledesma sextuplicó  su producción de azúcar, instaló y puso en funcionamiento una moderna  planta de celulosa y papel de bagazo y desarrolló una obra social que es  modelo de su género en todo el Noroeste argentino. Ingeniero y  empresario, también se hizo tiempo para dedicar a la cosa pública,  convirtiéndose en Diputado Nacional por Jujuy en 1934 y en Senador  Nacional por Jujuy en 1938. 
En las industrias el lugar del ingeniero es un lugar realmente  especial. Hoy en día nuestras industrias son quizás más dependientes que  nunca de estos profesionales. En tiempos de productividad, eficiencia y  mejora continua, todo depende de ellos, de sus cálculos y de sus ideas. 
El ingeniero Arrieta no sólo forjó una empresa y realizó cálculos,  sino que fue además un verdadero formador de hombres. Entre los tantos  que formó, el Ingeniero Arrieta fue fundamental en la experiencia  personal de quien lo sucedió en la presidencia de Ledesma desde 1970  hasta la fecha. El doctor Carlos Pedro Blaquier,  igualmente imbuido de aquel sueño de progreso y de desarrollo, recuerda  una y otra vez las enseñanzas que le dejó el Ingeniero Arrieta. En  parte por ese aprendizaje, el Dr. Blaquier pudo continuar y acrecentar  la obra iniciada por Arrieta, convirtiendo a Ledesma en la empresa moderna y pujante que es hoy. 
La figura del ingeniero Herminio Arrieta se nos aparece así como la  personificación del progreso mismo; o, mejor aún, de lo que suele  llamarse hoy “desarrollo sustentable”. Se trata de generar crecimiento,  por cierto, pero también de que éste sea sostenido en el tiempo y social  y regionalmente equilibrado. 
Herminio Arrieta imprimió su impronta en la formación de los ejecutivos de Ledesma.  Pero no fue sólo un empresario de notables condiciones, sino un hombre  profundamente comprometido con el noroeste argentino. Su inquietud por  la salud llevó a Arrieta a construir y administrar un hospital de alta  complejidad. Otra de sus inquietudes fue la educación. Construyó  diversas escuelas primarias. 
Fue un hombre inteligente, trabajador, austero y con visión profunda y  energía admirable, con fe en el trabajo y optimismo en el porvenir,  interpretando y potenciando la enorme riqueza que significa Ledesma. En su homenaje, la Escuela Técnica de Libertador General San Martín, fundada por Ledesma en 1972 lleva su nombre.
  
{ Página Anterior }   { Página 5 de 5 }   { Próxima Página }
 | 
Acerca de Mi
 
 
 
 
 
 
	 
	 November 2025
	 
	| Mon | Tue | Wed | Thu | Fri | Sat | Sun |  |   | 1 | 2 |  
| 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 |  
| 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 |  
| 17 | 18 | 19 | 20 | 21 | 22 | 23 |  
| 24 | 25 | 26 | 27 | 28 | 29 | 30 |  
 
 
Links
 
Categorias
 
Publicaciones Recientes
 
 
 
  
 
Amigos
 |