Si estás pensando en construir un alambrado eléctrico, te contamos cuáles son los material de construcción que necesitas para realizarlo. Los accesorios que se requieren para la correcta instalación de un alambrado son variados y todo ellos necesarios. Aisladores: están construídos con diferentes materiales y formas, entre los que se encuentran los aisladores campanita, dobles o rienda, el separador corto y la roldana. Otro, es el cable o cinta electroplástica. Estos productos se utilizan generalmente para los alambrados de rotación de pasturas. Las características de estos, son: posee 6 hebras de acero inoxidable y 15 hebras de monofilamentos con protección UV. Su presentación es en rollos de 250, 500 y 700 metros. Cinta, que posee 5 hilos conductores de acero inoxidable y monofilamentos color blanco con protección UV, esta cinta tiene de 1,5 cm de ancho y viene en rollos de 200 y 400 mts. Y por otro lado, e igual de importante, varillas de hierro. Estas se utilizan como sostén del alambrado y pueden utilizarse las siguientes clases de varillas: varillas plásticas con alma de acero, varillas de hierro en 8 o 10 mm con rulo inyectado.

Entre los material de construcción que podemos optar para realizar una pared, las piedras de construcción proponen varias posibilidades. Las paredes de piedra seca, pueden construirse sólo con piedras para construcción, sin argamasa ni otro tipo de material que las una. Es un método tradicional, empleado sobre todo en entornos rurales para marcar los lindes de una finca, y como contención en caso de desniveles en el terreno. Siempre que el lugar permita su utilización, la arquitectura de la piedra seca tiene tres ventajas por la que es conveniente: es económica, es estéticamente apreciada y es ecológica. La utilización de piedras para construir en seco, no exige mayores conocimientos ni habilidades, pero si se requiere poner en práctica una serie de recomendaciones. Entre ellas, buscar el lugar indicado de donde sacar las piedras que se buscan. Para esto es necesario saber el tipo de piedra que queremos usar, y hay tres clasificaciones que pueden ayudarnos en este sentido: la piedra pilada, de forma irregular y superficies rugosas y rectas, por otro la piedra de río, de bordes redondeados, y por último la piedra labrada, cortada para que tenga bordes rectos y regulares y un tamaño firme.