Tu ausencia se apodera de mí
Tu ausencia se apodera de mí
va trepando por todos mis miembros
enlazándose por los insólitos costados
de mi atenazado y vencido cuerpo.
Tu ausencia devora a dentelladas pausadas
todas las salidas de mi ánimo
conduciéndolo sin respiro hacia ti,
impregnándolo de tu color y tu olor.
Tu ausencia abre en canales
toda la inmensidad de mi corazón,
sólo las caricias suturarán sus heridas
y tu cariño lo hará latir de amor.
Tu ausencia llena de oscuridad mis días
los encierra en una lúgubre mazmorra
prisionero de amor y lejanía,
de dulce amor sin tu compañía.
Vivo paralizado
Vivo paralizado
todos mis pensamientos
están supeditados a i,
tú, mi anhelo penitente
alrededor de ti construyo mi vida
la desmadejo y la ovillo sin pausa,
todo deja de tener sentido sin tu presencia
ignota y sublime, lejana y permanente,
cada día es un ejercicio heroico
sobreviviendo a tu ausencia
resistiendo a un dolor que no cesa.
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