Por más fantasioso que parezca, un smart TV no podría ofrecer todas sus funciones si el usuario se reúsa a brindar información. Ya sea por inseguridad o por falta de conocimiento, sucede a menudo que muchos usuarios se animan a incorporar a sus casas un smart TV pero no sin embargo no ponen a prueba todo el potencial de estos aparatos.
Los televisores Smart de Samsung, por ejemplo, se valen de herramientas como S Recommendation o Motion Control que brindan contenido y hasta te recomiendan lo que podés ver de acuerdo a tus gustos y los hábitos televisivos. Incluso, algunos fabricantes han puesto su atención en televisores Smart que optimizan automáticamente la calidad de pantalla o calibración de colores de acuerdo al usuario.
Estos beneficios que no hacen más que ofrecer comodidad, requieren de una interacción que debe ser autorizada por el usuario. Los datos requeridos no serán números de cuentas bancarias, tampoco huellas dactilares. Sino una supervisión del contenido habitual que mira el usuario y de las preferencias para luego convertirse en verdaderos motores inteligentes.
|