Nadie sabe cuantos son los indigentes, más los pobres, más la clase media empobrecida en los últimos años. Una estimación podría acercarlos al setenta por ciento de la población. Esto es un terremoto que destruye los cimientos de la armonía social, de la convivencia y de la prosperidad nacional.
¿Quienes son los culpables del desastre? El primero, el gobierno con su ignorancia, irresponsabilidad e irracionalidad. Le siguen los políticos populistas, socialistas, socialdemócratas, estatistas, acomodaticios, corporaciones sindicales corruptas, empresarios cercanos al poder, funcionarios corruptos, piqueteros, activistas y caudillos distritales o provinciales. Todos se declaran defensores de los pobres.
Están repitiendo los errores que originaron que el ingreso per cápita de los argentinos, en comparación mundial, cayera del puesto 10° al nivel 51°. Para mejorar a los pobres el cambio político debe ser profundo Y tiene que transmitir este mensaje de compromiso, e involucrarse en la defensa de sus compatriotas.
04/12/07
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