Publicada por: Yuckito | Ginebra, Suiza | 11 de Deciembre de 2012 | 9:59 AM
Despedita al amor
Lucía, Hay momentos en mi vida en que puedo escribir por un simple hecho, por el placer de indicar a mis amigos que estoy aquí, presente, y entonces las palabras naces llenas de magia, invaden cada una mi espacio vacío de su luz, movilizan mi imaginación y brotan una tras otra para expresar mi sentir, entonces quisiera ponerlas en una ronda llena de arco iris, para que llenen con su luz todos aquellos espacios que la carecen, aquellas palabras naturales y sinceras; que cuando las leo, siento esa dulce invitación a acariciarlas con mis ojos, y por lógica a buscar la magia que le sigue, quisiera pronunciar suavemente sus nombres y alcanzarlos con mis oídos, quisiera con ellas y a través de ella escribir los poemas más lindo como devolviéndoles el verdadero sentido; pero sé que no todo puede ser placer cuando las escribimos; sí, muchas veces a través de ellas pronuncie la palabra “te amo” legándole todo ese gran sentido, pero también las usé en la mala dirección y por eso perdí a personas especiales, con ellas herí y aunque quise utilizarlas para pedir perdón, entonces fueron ellas que me hirieron; entonces, entonces hoy, esta mañana, atrapado en mi cama, mi imaginación nacieron palabras diminutas, palabras todas transparentes que hubiese tenido que escribir y enviarlas con la brisa fría de esta temporada, palabras sombrías que navegaban sin fronteras por mi cabeza; y ahí estaba yo, tratando de entender lo entendible, de querer analizar el porqué de todo esto; entonces sólo quise quedarme con las que tienen un verdadero sentido para mi, la palabra paciencia, tolerancia, reflección; palabras que no hieren, palabras que llegan y devuelven la vida, quise quedarme con aquellas que se esconden por ser sancionadas, con las que son blancura de nieve, con las que buscamos para ayudarnos a solamente vivir; pero había una lucha para ordenarlas, darles el justo sentido; palabras de asombro; algunas fueron como un disparo en mi alma y en el fondo, cuando los primeros rayos de luz pretendían entran en mi cuarto, llegaron algunas vistiendo su traje negro anunciando aquello que me costo comprender; la palabra amor, tan escurridiza y volátil, desaparecía despidiéndose de forma marchita. Sin lugar a dudas, las despedidas son amargas, las rupturas dejan un sabor insípido en nuestras bocas, en nuestro ser y los argumentos carecen de todos los sentidos; no quiero buscar las excusas que no cumplirían su real función, no quiero escribir un lo siento; sólo quisiera agradecer a la vida que pude compartir cortos pero lindos momentos con un ser especial, dar las gracias a la noche por no haberme hecho sentir un huérfano desnudo; ¿dónde se marcha el amor? No lo sé, solo que rozo por unos fugases segundos mi corazón y quedé asombrado que cupido no lo vio, asombrado de comenzar a darle razón a la vida y encontrar que hay siempre una luz que nos guía, desgraciadamente el señor cupido despertó censurando y por aquellas oscuras razones me quito lo que yo le robe cuando él dormía; Lucía, locura parecerá pero la vida merece ser agradecida por las cosas que nos pasan, al final de este corto viaje veía que lentamente las emociones desaparecían de mi alma, que perdía el control de lo justo, que cada movimiento por mi parte parecía una falta, que mis palabras estaban siendo sancionadas, que el compartir perdía lentamente su justa función, que mis ideas se convertían en veneno, que el simple placer de verte se iba convirtiendo en obligación, que mi humor se perdía detrás de posibles sanciones y un fin de pequeñas cosas que hacia mi andar pesado; el amor nos tiene que hacer volar; que cuando pronuncie tu nombre, de mi alma salgan aquellas palomas que me arrastren hacia el cielo. No creo en lo sobrenatural mas bien creo en lo que me ha dejado como legado la vida y para mi es suficiente y nada habré perdido pues lo que he tenido me ha sido suficiente para haber cotejad la felicidad. Tal vez tenga dos caras, así como existe la dicha y la amargura, derecha e izquierda, blanco y negro, etc. Pero tal vez las cosas y las personas necesitan esos elementos para encontrar algún equilibrio, tal vez mis cartas carecen de sentido por no mostrar esos dos lados, tal vez no quise darme cuenta que sólo quisiera codearme con lo mejor de mi ser, dar lo mejor de mi persona, dar lo mejor de mi alma y corazón, y tal vez tendría que comenzar a buscar esa otra cara para encontrar ese escurridizo placer con placidas y cuerdas realidades. Te deseo lo mejor, deseo que la vida te sonría eternamente, que ames y perdones, deseo que seas tolerante y que divulgues los meritos de aquello que entrega la tolerancia, que los caminos te traigan la paz y el bienestar, que los amigos estén presentes cuando los necesitas, que las flores te busquen y entreguen aquellos colores de la primavera, deseo que tu risa siga resonando en tu alma, deseo que la soledad arranque con tu presencia, que los que te buscan sean porque han visto tu gran corazón, que llores por alguien quien lo merezca, deseo que brindes tu mano a quien te la tienda de forma sincera, que des tu corazón a quien sepa hacerlo latir con pasión. Pedro
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