¿Soy libre?

La pregunta que siempre me he hecho es que si soy libre, a veces lo dudo, pero se que al optar escribir esta carta, estoy siendo libre, esto es lo que me han enseñado mis profesores en mis ocho años de escuela primaria y secundaria y todavía me faltan otros tres y yo no elegí ir al colegio lo que elijo es la actitud que tenga a la hora de estudiar, de hacer una tarea.
Mi Mamá, que es la que me enseñó la mayoría de las cosas siempre me dice lo que tengo que hacer para no tropezar con ninguna piedra de esas que hay en el camino... pero me di cuenta que yo decidía si hacerle caso o no, porque por lo que se a veces se aprende cuando caemos, se que no me gusta que me pase eso y a otros tampoco pero no me gusta que me lo den por adelantado, me gusta aprender por mis propios medios... pero los errores a veces nos pueden hacer algo mas que un giro de 360 grados y pueden afectar mucho y se que yo elijo lo que quiera ser de mi vida, si tropezarme y aprender por mi cuenta o escuchar a las personas que tienen experiencia y hacerles caso... Si aprender en el colegio o vivir la vida loca sin estudiar nunca... Ser Católica o de cualquier otra religión... y otros muchos ejemplos mas que son infinitos y en los que hago uso de mi libertad... Cuando escucho esas excusas tontas para sacarme lo que tengo, elijo escucharlas o no.. esto es todo y sé que es poco lo que escribí porque hoy ya tengo quince años, es decir, debería estar inspirada ya que estoy en esta etapa de mi vida en la que estoy formando mi coraza y se bastante de las cosas feas que pasan en esta etapa de mi vida.

CARTA DE UNA MADRE A LA SRA PRESIDENTA

Bs As, 16 de agosto de 2011

CARTA DE UNA MADRE ATERRORIZADA A LA SRA. PRESIDENTA (TAMBIEN MADRE)

Tengo 56 años, una familia con 2 hijos jóvenes. Y por segunda vez en mi vida vuelvo a sentir TERROR.
La primera vez era adolescente, estudiante, y vi caer y desaparecer amigos, compañeros de estudio, vecinos…
En esa época, los más aterrorizados fueron mis padres. Yo no entendía por qué esperaban mi vuelta a casa con tanta ansiedad, angustia diría. Con el tiempo fui entendiendo las razones.
Hoy soy yo quien espera el regreso de mis hijos y esposo con la misma angustia, esa que reflejaban los rostros de mis padres y siento la misma sensación de alivio al verlos llegar sanos y salvos, al menos una noche más. Están a salvo un día más.
En aquel momento, el de mi adolescencia, no era mucho lo que se podía hacer. Estábamos bajo una dictadura militar con terrorismo de Estado.
Hoy estamos en democracia, con libertad de expresión, garantías y derechos constitucionales.
Sin embargo, todo lo que decimos, reclamamos, marchamos, manifestamos…cae en saco roto.
¿Cuántas vidas más se llevará la inseguridad de esta democracia con libertades y derechos pero deficiente a la hora de proteger lo más sagrado, que es la vida de las personas?
Los crímenes no solo suceden por comisión, también se concretan por OMISION!! Omisión de los responsables de evitarlos!!!
La única diferencia entre el dolor de la Madres con pañuelos blancos y las sin pañuelo, es la presencia o ausencia de un cuerpo a quien llorar. EL SENTIMIENTO DEVASTADOR, LA ABERRACION , EL DOLOR…EL DOLOR… SON ESENCIALMENTE LOS MISMOS.
Por eso le pido, Sra. Presidenta, a Ud, que es madre, que ponga en lugar de privilegio en su agenda, a estas madres sin pañuelos pero con el mismo aterrorizado dolor.
Le pido que haga uso del poder que este pueblo le ha delegado y ratificado ampliamente para tomar las medidas necesarias para proteger a estos hijos, que también por ser Humanos, tienen Derechos. Estos hijos que por ahora están vivos, GRACIAS A DIOS.

Con todo respeto, la saludo afectuosamente.