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Publicada por: Carlos Alberto Andrews Cruz | Santiago, Chile | 5 de Abril de 2014 | 1:02 PM

Las nuevas alternativas laborales



Hoy escuchaba a un profesor dando cátedra sobre cómo debe ser un profesional al terminar la universidad;

“Una vez que salgan al mundo laboral, no se duermas ni flojeen, tienen que buscar inmediatamente un trabajo para comenzar a lucrar y si no encuentran trabajo, aceptar cualquier oportunidad ya que nunca saben dónde los llevará”.

A primera vista parece del todo correcto, sin embargo, creo que mirado desde otra perspectiva, es absolutamente errado y fuera de tiempo.

En primer lugar, en el colegio siempre me inculcaron que había que ser abogado, ingeniero o médico. Es más, gané la burla de mi curso al decir que quería dedicarme a las serpientes o ser empresario.
Hoy en día eso ha cambiado, muchos técnicos y emprendedores llegan más lejos que los clásicos y estereotipados “mateos”. Hoy gracias a las herramientas del emprendimiento, aquellos creativos e ingeniosos logran desarrollar por completo su talento.

¿Quién dijo que buscar trabajo y ser empeñoso es una idea novedosa? Todo lo contrario, desde los antiguos tiempo se viene haciendo lo mismo. La opción de buscar trabajo la dejaría como última opción, solo viable en el caso que todo lo demás fallara.
Cuando uno sale de la universidad no tiene nada que perder, no hay hijos que alimentar o colegios que pagar. Uno no tiene mayores ambiciones, por lo que es precisamente ahí donde hay que arriesgar.

¿Arriesgar en qué? Hay muchos caminos al éxito pero creo que parte del éxito es ser una persona de mundo, una persona que ha visto otra realidad y sabe qué es lo que nos falta para mejorar. Hoy en día existen infinitas oportunidades para poder vivir fuera, aprender un idioma nuevo, conocer otras culturas, juntar dinero y volver con un portafolio enorme de experiencias que siempre en un trabajo se valorarán.

El discurso de este profesor creo que sería adecuado 40 años atrás, donde uno entraba y jubilaba en una empresa, donde existía una real estabilidad laboral. El mundo de hoy en día busca creativos, busca personas que pese a las burlas tienen ese anhelo de cumplir sueños y harán lo imposible por cumplirlos, busca personas que donde unos ven un problema, ellos ven un negocio. Hoy antes de los 30, uno ya ha pasado por varias empresas cumpliendo jornadas interminables.
Estoy convencido de que la palabra adecuada para decirle a un alumno no es “busca trabajo”, sino que es “inventa un trabajo”.
Con este pequeño cambio, hoy serían muchos los que cumplen sus sueños y crearían su propio mundo laboral con sus propios horarios, sus propias reglas y disfrutando cada logro. Serían muchos los que crecen fruto del propio esfuerzo y conocen el real valor de la palabra subcontratación.

Todo aquel que es profesor debería de incentivar clase a clase a sus alumnos indicándoles como alternativa el camino del emprendimiento, de la innovación, de la creación, y jamás cegarlos o asustarlos con términos de que “el mundo es muy competitivo”, “agarra lo que venga” o "ese nicho está colapsado". Que el buscar trabajo sea una opción, pero jamás la única alternativa.

Publicada por: Carlos Alberto Andrews Cruz | Santiago, Chile | 5 de Abril de 2014 | 12:53 AM

Las nuevas alternativas laborales



Hoy escuchaba a un profesor dando cátedra sobre cómo debe ser un profesional al terminar la universidad;

“Una vez que salgas al mundo laboral, no te duermas ni flojees, tienes que buscar inmediatamente un trabajo para comenzar a lucrar y si no encuentras trabajo, acepta cualquier oportunidad ya que nunca sabes dónde te llevará”.

A primera vista parece del todo correcto, sin embargo, creo humildemente que mirándolo desde otra perspectiva, puedo decir que es absolutamente errado y fuera de tiempo.

En primer lugar, en el colegio siempre me inculcaron que había que ser abogado, ingeniero o médico, es más, gané la burla de mi curso al decir que quería dedicarme a las serpientes o ser empresario.
Hoy en día eso ha cambiado, muchos técnicos y emprendedores llegan más lejos que los clásicos y estereotipados “mateos”. Hoy gracias a las herramientas del emprendimiento, aquellos creativos e ingeniosos logran desarrollar por completo su talento sin represiones o burlas.

¿Quién dijo que buscar trabajo y ser empeñoso es una idea novedosa? Todo lo contrario, la opción de buscar trabajo la dejaría como última opción en el caso que todo lo demás falle.
Cuando uno sale de la universidad no tiene nada que perder, no hay hijos que alimentar o colegios que pagar. Uno no tiene mayores ambiciones, por lo que es precisamente ahí donde hay que arriesgar.

¿Arriesgar en qué? Hay muchos caminos al éxito pero creo que parte del éxito es ser una persona de mundo, una persona que ha visto otra realidad y sabe qué es lo que nos falta para mejorar. Hoy en día existen infinitas oportunidades para poder vivir fuera, aprender un idioma nuevo, conocer otras culturas, juntar dinero y volver con un portafolio enorme de experiencias que siempre en un trabajo se valorarán.

El discurso de este profesor creo que sería adecuado 40 años atrás, donde uno entraba y jubilaba en una empresa, donde existía una real estabilidad laboral. El mundo de hoy en día busca creativos, busca personas que pese a las burlas tienen ese anhelo de cumplir sueños y harán lo imposible por cumplirlos, busca personas que donde unos ven un problema, ellos ven un negocio. Hoy antes de los 30, uno ya ha pasado por varias empresas cumpliendo jornadas interminables.
Estoy convencido de que la palabra adecuada para decirle a un alumno no es “busca trabajo”, sino que es “inventa un trabajo”.
Con este pequeño cambio, hoy serían muchos los que cumplen sus sueños y crearían su propio mundo laboral con sus propios horarios, sus propias reglas y disfrutando cada logro. Serían muchos los que crecen fruto del propio esfuerzo y conocen el real valor de la palabra subcontratación.

Todo aquel que es profesor debería de incentivar clase a clase a sus alumnos indicándoles como alternativa el camino del emprendimiento, de la innovación, de la creación, y jamás cegarlos o asustarlos con términos de que “el mundo es muy competitivo”, “agarra lo que venga”. Que el buscar trabajo sea una opción, pero jamás el único camino.

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