Por Valeria De Marco, Directora de Comunicación Científica de AlicanExcesos alimentarios, pirotecnia, altas temperaturas y cambios en la rutina pueden afectar el bienestar de los animales de compañía. CAENA comparte recomendaciones prácticas para atravesar las celebraciones de forma más segura.
Con la llegada de las fiestas de Navidad y Año nuevo, las rutinas cambian y los hogares se llenan de visitas, ruidos y comidas especiales. Si bien es un momento de celebración para las personas, para perros y gatos puede implicar estrés y riesgos para su salud.
Para estas fechas, es habitual poner el acento sobre el sufrimiento que provoca el uso de pirotecnia, pero este es solo uno de los factores a controlar. Por eso, desde la Cámara Argentina de Empresas de Nutrición Animal (CAENA) recordaron la importancia de prestar especial atención a la alimentación y al entorno de los animales de compañía en un sentido más amplio.
Mantener la dieta, la principal recomendación
Uno de los errores más frecuentes durante las Fiestas es compartir con los animales las sobras de la mesa familiar. “Mantener la dieta habitual es clave para prevenir trastornos digestivos, que suelen aumentar en esta época por los excesos alimenticios”, explicó Valeria De Marco, Directora de Comunicación Científica de Alican, empresa socia de CAENA.
En ese sentido, alimentos comunes en las celebraciones, como grasas, chocolate, cebolla o uvas, resultan tóxicos para perros y gatos. Tampoco deben ofrecerse huesos especialmente de pollo, pavo o cerdo- ya que pueden astillarse y provocar lesiones graves en el aparato digestivo.
En caso de viajes o traslados, es recomendable llevar siempre el alimento habitual del animal, sobre todo en los casos de los animales que consumen dietas terapéuticas por estar cursando alguna enfermedad. “Los cambios bruscos de dieta, sumados al estrés del traslado, pueden generar problemas gastrointestinales”, agregó De Marco.
En tanto, con las altas temperaturas, es fundamental asegurar el acceso permanente a agua fresca para prevenir la deshidratación. Además, en el caso de alimentos húmedos, si no se consumen dentro de los 30 minutos, deben descartarse para evitar contaminaciones.
Pirotecnia y estrés: cómo ayudarlos
Los ruidos intensos propios de la pirotecnia afectan especialmente a perros y gatos, que tienen una capacidad auditiva mucho más sensible que la humana. Para reducir el impacto, se aconseja preparar un espacio tranquilo dentro del hogar, con puertas y ventanas cerradas, persianas bajas y algún sonido ambiental que ayude a amortiguar los ruidos externos.
Colocar allí su cama, una manta con su olor y algún juguete conocido contribuye a brindarles seguridad. “La calma del tutor es fundamental: mostrarse sereno y no reforzar la ansiedad con conductas exageradas suele ayudar más que sobreprotegerlos”, señaló De Marco.
También es importante que perros y gatos cuenten con identificación visible y, si es posible, con sistemas de rastreo, ya que durante episodios de miedo pueden intentar escapar.
En caso de que el miedo sea intenso o persistente, desde CAENA recomendaron consultar al veterinario. “Solo un profesional puede evaluar la necesidad de medicación o sugerir estrategias de manejo conductual adecuadas”, subrayó De Marco.
Otros cuidados, dentro y fuera del hogar
Los paseos también pueden implicar un riesgo durante las Fiestas, no solo por las altas temperaturas propias del verano, sino también por la posibilidad de encontrarse con personas que usen pirotecnia en la vía pública. Por este motivo, se recomienda realizarlos en horarios de menor calor y evitar los momentos en los que suelen producirse más ruidos. Los perros nunca deben pasear sueltos: es fundamental utilizar arneses firmes y bien ajustados, que permitan mantener el control ante una reacción de miedo provocada por estallidos inesperados.
Pero los riesgos también pueden estar en casa. Al decorar el hogar, hay que prestar atención a guirnaldas, cables y cintas, que pueden resultar peligrosos, especialmente para los gatos. Algunas plantas ornamentales típicas de esta época, como lirios o muérdagos, también son tóxicas para perros y gatos.
Finalmente, CAENA aconsejó tener a mano el contacto de una clínica veterinaria de guardia y estar atentos a signos como decaimiento, temblores persistentes o falta de apetito luego de las celebraciones. “Una consulta a tiempo puede evitar complicaciones mayores y garantizar que las fiestas también sean seguras para animales de compañía”, concluyó De Marco.
Tips para cuidar a perros y gatos durante las fiestas
• Respetar la dieta habitual: evitar sobras y “permitidos” de la mesa. Los cambios y
excesos pueden provocar trastornos digestivos.
• Nada de alimentos peligrosos: no ofrecer chocolate, cebolla, uvas, grasas ni huesos, ya que pueden ser tóxicos o causar lesiones graves.
• Llevar su alimento si hay viajes: especialmente en mascotas que consumen dietas terapéuticas.
• Agua siempre disponible: las altas temperaturas aumentan el riesgo de deshidratación.
• Cuidar el alimento húmedo: si no se consume dentro de los 30 minutos, debe descartarse.
• Reducir el estrés por pirotecnia: preparar un espacio tranquilo, con puertas y ventanas cerradas y sonido ambiental suave.
• Prevenir escapes: usar identificación visible y, si es posible, sistemas de rastreo.
• Paseos seguros: realizarlos en horarios de menor calor y siempre con arnés bien
ajustado.
• Atención a la decoración: cables, guirnaldas y ciertas plantas pueden ser peligrosas.
• Consultar al veterinario: ante ansiedad intensa, falta de apetito, temblores o decaimiento luego de las Fiestas.
