Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello
Si nunca te animaste y sos de los que miran desde lejos, esta vez te invitamos a que lo intentes. Hay algo de ceremonia fraternal en la preparación del asado.
No te dejes amilanar por la idea de que es una disciplina para experimentados. Hasta el mejor asador que conozcas tuvo su primera vez. La práctica ayuda, pero no la hay si no partís del inicio. Veamos los puntos esenciales para todo primerizo:
– Ponerle pasión. El asado no es sólo proceso, es dedicación amorosa para que la cosa prospere. Hay una ceremonia involucrada en la cuestión, de modo que hacerlo con ganas es el primer paso indispensable.
– No hay que aventurarse con cualquier corte, porque se trata de ir aprendiendo con el correr de los asados. Entonces optar por asado de tira delgado (el estilo banderita0, matambrito de cerdo o vacío en lonjas finas pueden ser buenas opciones.
– Prepará la mise en place: es decir, todo aquello que vas a necesitar. Hacelo antes de comenzar para tener todo a mano: carbón, papel de diario, maderitas finas, fósforos, pala para mover las brasas, una pinza para trasladar las carnes. Es preferible evitar el tenedor para pinchar porque así se conservan los jugos en la pieza.
– Para prender el fuego: bollos de papel, algunas maderitas finas, un poco de carbón. A medida que se enciende, se va colocando más para darle aire y evitar que se ahogue el fuego. No hay que olvidar que para arder hace falta aire.
– Elegí un buen proveedor. Alguien que se transforme en tu asesor y que honestamente te pueda orientar en los cortes mejores en el momento de tu compra, escuche tus necesidades o dudas y te pueda dar algún tip personal a la hora de cocinar lo que te llevás.
Estancia Don Ramón prepara la propuesta más campera inspirada en cortes de carne de pastura, chorizo y salchicha bombón. La bandera se enarbola con el ojo de bife. Las presentaciones incluyen carne trozada fresca con una vida útil que se extiende hasta la semana. Sus carnes al vacío proveen se conservan hasta tres meses y llegan en versiones con o sin hueso. Siempre con la propuesta de imponer tecnología para ganar en terneza.