Colágeno y articulaciones para Dummies

Por Gustavo Frutos, farmacéutico, director técnico del Laboratorio Dr. Madaus, Curflex (www.curflex.com.ar).

La vitalidad es uno de los principios que todo adulto desea mantener aún cuando pasen los años. En tiempos donde la vida se extiende y se convierte en más activa de lo que antes se acostumbraba, evitar síntomas de envejecimiento que redunden en detrimento de la movilidad es un ítem esencial para las personas hoy.
La robustez y moviliad de las articulaciones es un eje central de este principio, puesto que las dolencias que las afectan son uno de los ítems que más pesan a la hora de perder vitalidad.
El estilo de vida encuentra hoy adultos activos que, aún cuando no pasaron la barrera de los 50, se preocupan por prevenir acciones de deterioro progresivo posteriores.
Así es como, a modo de ser precavido o para contribuir al mejoramiento de la rigidez o el dolor articular, la ciencia hoy ha detectado que el colágeno tipo II sin desnaturalizar (UCII), es un aporte que previene y palia las posibles alteraciones del cartílago.

Movimiento con placer

Se calcula que cerca del 90% de las articulaciones se conforman de colágeno. El colágeno tipo II se encuentra naturalmente en el cartílago.La ingesta de colágeno tipo II sin desnaturalizar (UCII )estimula al organismo para que active la autoproducción de colágeno.
Estudios científicos avalan el uso del colágeno tipo II sin desnaturalizar para evitar el daño y promover la regeneración del cartílago, devolviendo la movilidad y la flexibilidad a las zonas afectadas por dolores  articulares o inespecíficos de cadera, rodilla, muñeca, manos, tobillo, entre otros.
De los 22 tipos de colágeno existentes, el colágeno tipo II es el único que posee la propiedad de formar los cartílagos articulares. Si el cartílago  se mantiene en buen estado, la función de la articulación no presenta alteraciones.
La incorporación del colágeno tipo II sin desnaturalizar en forma de suplemento dietario consigue un fortalecimiento de los cartílagos , convirtiéndose en un gran aliado para evitar y combatir la inflamación de las articulaciones, que se desgastan como consecuencia del paso del tiempo o por el uso intensivo de las mismas.
Cuando a la incorporación en el organismo del colágeno tipo II sin desnaturalizar (UCII) se le suman vitaminas C y D, se incrementan sus potencialidades. Esta última tiene la característica de ayudar a regular el paso del calcio a los huesos mejorando la densidad ósea. Esta propiedad resulta fundamental debido a que la escases de vitamina D provoca debilitamiento en los huesos y como consecuencia estos comienzan a curvarse y a producir malformaciones irreversibles.
Por otro lado, la vitamina C es necesaria para la síntesis normal del colágeno, esto significa que tiene la facultad de optimizar el aprovechamiento del calcio, reducir la pérdida ósea y conservar la densidad de los huesos.