Convertir un hobby en un oficio: en un contexto de crisis, la formación como una oportunidad

Por Alejandro Stofenmacher,

Director de nuevas Tecnologías de CENEDI,

plataforma de e-learning que brinda cursos de oficios.

 

Las profundas y rápidas transformaciones económicas y sociales que suceden en todos los países del mundo contemporáneo ya no son una novedad para nadie. Este fenómeno tiene un origen que  radica en los procesos de globalización inevitables que se observan como resultado de las tecnologías de la información y sus derivados: la revolucióńn tecnológica de la robótica, la biotecnología, el auge de la inteligencia artificial, etc. Influyen también la obligada apertura comercial  de los países y sus efectos financieros. Como sabemos, el nuevo orden económico mundial está aquí para quedarse.

 

Pero, ¿cómo afectan estos grandes cambios al hombre y la mujer común,  que de pronto se ven atrapados en un dilema respecto del futuro y sus consecuencias laborales y profesionales? La incertidumbre laboral nos empuja a replantearnos el futuro y obviamente, tendemos a pensar que reconvertirnos sería una posible solución. ¿Reconvertirse cómo; hacia cuál dirección? ¿Acaso es tan obvio encontrar un nicho, un espacio donde uno pueda desarrollarse?

 

Una solución directa, a la vez que clásica y tan antigua que precede a cualquiera de los fenómenos antes enumerados  es estudiar, capacitarse, y emprender una nueva profesión. Montar un negocio basado en la adquisición de nuevos conocimientos o cambiar de oficio o de profesión, son las principales opciones donde las crisis puede ser una oportunidad para reinventarse, para poner en marcha un plan B.

 

Teniendo en claro que se necesita hacer algo diferente y que nos dé ánimos para enfrentar lo distinto, nuevas (y lógicas) preguntas son las que surgen: ¿Cuánto tiempo necesito?; ¿Lo podré realizar?; ¿Estaré apto a esta edad para encararlo?; ¿Con qué herramientas cuento para que esta alternativa sea exitosa?

 

Hoy en día, y aun en el contexto descripto anteriormente, donde parece no haber una salida clara, se vislumbra la posibilidad de desarrollarse y enfrentar esos desafíos.

 

La formación de especialistas en profesiones y oficios, que son demandadas en el mercado laboral actual, es más necesaria que nunca, teniendo cuenta que muchas de ellas han desaparecido o que todavía no han sido ocupados determinados espacios.

 

Un informe del Foro Económico Mundial (WEF), relata que hasta el 2020 serán creados cerca de 1,4 millones de nuevos empleos y el 65% de los niños que hoy están en la escuela primaria trabajarán en funciones que todavía no existen. Sin embargo, hay determinados servicios y profesiones que nunca han dejado de ser requeridos, y aquellas personas que los han encarado con responsabilidad y no sin cierto sacrificio, han permanecido estables y con perspectivas de continuar estándolo.

 

Vemos hasta aquí que estamos frente a una gran oportunidad de perfeccionarnos para posicionarnos de forma más conveniente y competitiva frente a un mercado demandante. La integración e inserción profesional de jóvenes y adultos han logrado, primero a través de la capacitación y después con la experiencia concreta en trabajos reales, una salida laboral sólida  y a largo plazo.

 

Ante los desafíos e incertidumbres futuras, se deben buscar alternativas que satisfagan nuestras inquietudes, teniendo en cuenta que la capacitación es una inversión y no un gasto a reducir.

 

Dicho esto, existe la posibilidad de capacitarse en una gran variedad de oficios y profesiones que dependiendo de la responsabilidad y espacios de tiempo dedicados a la formación y estudio, nos permitan coordinar nuestras actuales ocupaciones con esa ansiada meta.

 

Los cursos online, con plataformas serias y apoyo de tutores que se ofrecen en la actualidad son una excelente salida para aquellas personas que necesitan actualizar sus conocimientos o quieren aprender un nuevo oficio con mejores perspectivas que las que actualmente poseen. Podemos pensar que se puede partir de un hobbie, de algo que nos gusta hacer en nuestro tiempo libre y convertirlo en una posibilidad de ingreso adicional.

 

El pesimismo que a menudo nos llega asociado a las crisis, que en nuestros países no dejan de ser recurrentes, nos lleva a pensar nuestro presente desde la incertidumbre. Sin embargo, si lo interpretamos y entendemos de manera positiva y activamos nuestra imaginación e intereses para buscar las alternativas y oportunidades, el final de la historia puede ser otro. Y con grandes chances de que sea muy satisfactorio.