De la frutería a la góndola beauty

Analia L ´Abbate, Gerente de Producto OMS, www.drmadaus.com.ar.

De la mano de la tendencia «bio» que revolucionó el mundo de la belleza, el damasco gana lugar entre los elegidos por las marcas beauty.

La belleza se reinventó en los últimos años. Lejos quedaron los días en los que para vernos bien debíamos someternos a difíciles tratamientos invasivos. Hoy la belleza es un estilo de vida que se transita de adentro para afuera. Así, de la mano de esta tendencia «bio» las marcas comenzaron a mirar más atentamente las propiedades de los productos naturales y a incorporarlas en sus fórmulas para lograr los mejores resultados.

Varios son los productos que sabemos que poseen muchísimas propiedades beauty: la palta, la avena, las almendras se cuentan entre los más conocidos. Pero en el último tiempo uno d e estos ingredientes es el que se destaca por sus múltiples beneficios. El damasco es hoy en día la estrella de la góndola de productos de belleza alrededor del mundo.

El motivo del éxito de esta fruta es simple, el aceite que se obtiene de sus semillas proporciona múltiples beneficios: tiene caroteno, vitamina A, vitamina E, vitamina B1, vitamina B2, vitamina B3, vitamina B5 y la vitamina C, hierro, cobre, potasio, sodio y magnesio. Es un humectante que ayuda a tratar la piel y el cabello secos, dejándolos brillosos y suaves. Su ontenido de ácido gamma-linolénico lo hace perfecto para tonificar y para mantener la firmeza. Además por ser rico en vitaminas A y E, retrasa el proceso de envejecimiento, manteniendo el cabello joven y suave.

 

Es además eficaz para reducir o eliminar los eczemas y promueve el crecimiento del cabello por sus nutrientes, especialmente la vitamina E, que mejora su brillo y reduce los problemas en el cabello seco. Combinando con otros aceites como el de ortiga, detiene la caída del cabello, brindando mucha circulación y salud al cuero cabelludo.