El mensaje en el medio 

Esa picardía que lo dice todo, aquellas tres palabras que convierten en personaje a la persona, un símbolo que entendés viéndolo a medias, esa síntesis perfecta de un discurso bien acabado. Eso es Fuera de Contexto  una propuesta para sorprender, personalizar y con simpleza.
“El medio es el mensaje” es una frase introducida por primera vez en el libro, «Understanding Media: The Extensions of Man» escrito por el canadiense Marshall McLuhan, profesor de inglés, filósofo de la teoría de los medios. A través de ella intentó explocar cómo  la forma define el mensaje que la contiene, creando un simbolismo nuevo que sólo se da con la congruencia de esas dos variables. Lo que se dice y dónde se dice es una tabla de doble entrada que permite combinaciones que pueden resultar el maridaje perfecto.
Con esa jugarreta de pensar en la síntesis simbólica de lo qué se dice y dónde, Fuera de contexto eligió como medio el textil, y como mensaje la gráfica o la literatura que componen un graffiti perfecto estampado en el centro del pecho. Una especie de globo, “balloon” o “bocadillo”, ese enlace de palabras convención específica de los cómics y caricaturas, destinada a integrar gráficamente el texto de los diálogos o el pensamiento de los personajes en la estructura icónica de la viñeta.
El contexto es el conjunto de circunstancias en que se sitúa un hecho. En otras palabras, es todo aquello que rodea física y simbólicamente a un acontecimiento. Incluye el tiempo, la ubicación, el medio ambiente, el tema, el estado de ánimo, etc. Estar fuera de contexto significa extraer o salirse del asunto o circunstancias de las que se trata para referirse a otra cosa que no tiene relación.
Es así que la viñeta se escapa del papel y se estrella contra la tela para explotar la tinta de un mensaje que dice un mundo en cuestión de pocas letras.
Esta propuesta permite apropiarse de personajes, dichos desafiantes, ideas interpeladoras, frase síntesis de la psiquis de una persona, o idolatría silenciosa de sonido, pero amplificada en la palabra escrita que se pincela en una textura de calidad exquisita  por tres técnicas: digitales,vinilo y sublimado.
Se resuelve a pedido, se eligen modelos y se cumple otra consigna que popuso el mismísimo teórico comunicacional McLuhan: «no necesariamente estoy de acuerdo con todo lo que digo», por las dudas, lo llevo puesto.