Empezar de cero: lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de comenzar un proyecto de decoración.

Por Jimena Caprile, socioa de Olivia D (www.olivad.com.ar.

Comenzar a remodelar puede ser abrumador. Abordar la decoración o reforma de alguna habitación o sector de la casa abre una infinidad de preguntas a las que hay que comenzar a dar respuesta. Para que el proyecto comience a marchar, debemos tener algunas ideas claras desde el principio.

Conocer el espacio
Teniendo en cuenta que el espacio es la materia prima de la decoración, lo primero que necesitamos tener son los datos detallados de la habitación o sector de la casa que vamos a decorar. Debemos saber que las primeras decisiones que vamos a tomar estarán influidas por el espacio en sí mismo y mucho más adelante comenzaremos a incorporar colores, texturas, revestimientos y empezaremos a pensar cuál será la distribución y ubicación de muebles y artefactos de luz.
En el primer momento hay que tomar medidas y prestar atención a cada uno de los elementos del espacio. Este es tiempo de observar y registrar las dimensiones, si existen escalones o desniveles, dónde están ubicadas las puertas y ventanas y las fuentes de luz natural. Además de las dimensiones, hay que considerar el estado de las paredes, si tenemos problemas de humedad o de otro tipo. Una buena idea es elaborar un plano sencillo del lugar.

Definir el equipo
Una vez que sabemos cómo es el espacio en el que vamos a trabajar debemos definir si vamos a encarar el proyecto con la ayuda de un profesional o si vamos a hacerlo nosotros.
En caso de contratar un decorador, debemos elegir una persona en la que confiemos. Determinar en conjunto cuáles son las funciones que va a afrontar el profesional es lo más importante.En este punto es crucial pensar su rol y saber si estamos abiertos a que nos proponga un concepto completo o si preferimos que se encargue de seguir un plan que ya tenemos definido, si queremos que acompañe solo ciertas partes del proceso o si tiene que  hacer seguimiento de alguna obra. Dejar en claro en este punto los costos y qué está incluido y qué no (traslados de mercadería, cantidad de propuestas, etc).

Identificar el estilo
El estilo que uno quiere darle al ambiente es otra de las primeras decisiones que debemos considerar. Cuáles son los colores que inspiran, cuáles son los estilos más afines a los usos que tiene ese ambiente. Así comenzamos a definir qué es lo que queremos para ese sector particular.

Contabilizar el presupuesto
Aunque parezca una obviedad, conocer desde el comienzo del proyecto cuál es el presupuesto con el que contamos es fundamental. Como ya mencionamos, es importante pautar con los profesionales qué está incluido dentro de las tarifas y qué implica un costo extra que tiene que estar dentro de nuestro presupuesto. Debemos tener en cuenta cómo financiaremos las distintas etapas, siempre sabiendo que disponer de efectivo permite obtener mejores precios tanto en mobiliario como en mano de obra.