Fundación Natalí Dafne Flexer, de ayuda a niños con cáncer, anuncia la inauguración de su nueva Sede


Se trata del Centro de Día de Atención Integral a Niños y Jóvenes con Cáncer
Bajo el lema «Una Gran Casa para una Gran causa», la Fundación Flexer (www.fundacionflexer.org) anuncia con enorme alegría la inauguración del nuevo espacio. La nueva casa cuenta con una superficie de 900 m2, triplicando los metros cuadrados del edificio anterior. Será un ámbito de contención donde, guiados por profesionales especializados en oncología y psico-oncología pediátrica, los niños y jóvenes con cáncer tendrán acceso a un seguimiento integral y personalizado durante su tratamiento.
También está pensado como un espacio para que adolescentes y jóvenes, una vez finalizado su tratamiento, encuentren allí un lugar de pertenencia donde compartir logros, intereses, preocupaciones y dificultades, con el fin de facilitar su integración social como adultos saludables.
Desde la fundación agradecen a todos los que acompañaron en la inauguración de la nueva casa, especialmente a la Ministra de Desarrollo Social de la Nación, Dra. Carolina Stanley, la Directora de Pediatría del Instituto Nacional del Cáncer, Dra. Florencia Moreno y a las distintas autoridades e integrantes del equipo de salud de los Hospitales Garrahan, Gutiérrez, Casa Cuna y Posadas, como así también, representantes de organizaciones, empresas e individuos que apoyaron el proyecto.
La Fundación Natalí Dafne Flexer (www.fundacionflexer.org), de ayuda a niños con cáncer, fue creada en 1995 por Edith Grynszpancholc en memoria de su hija. Con el apoyo de un grupo de amigos totalmente comprometidos por el afecto y la solidaridad, la Fundación comenzó a desarrollar actividades de contención emocional para niños enfermos de cáncer y sus familias. La Fundación brinda una contención integral, tanto para el niño enfermo de cáncer como para sus padres. No ofrece soluciones médicas directas, pero su intervención repercute en la calidad del tratamiento, en el bienestar general de la familia y en la capacidad de los adultos para acompañar a sus hijos.