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Grande y pesado: la importancia de la logística big

Por Ighal Duek, presidente de Area 54 (www.area54sa.com.ar)

La logística lidió, desde siempre, con la entrega de productos voluminosos o pesados: cuando alguien iba a la mueblería o a la casa de electrodomésticos para comprar algún elemento de grandes proporciones para su hogar, difícilmente se lo llevaba consigo. El cliente debía someterse, por lo tanto, a un intercambio rudimentario: coordinaba la entrega con el punto de venta, consciente de que su proveedor contaba con recursos escasos y básicos para completar la operación y de que la entrega podía llegar a demorar hasta varios días.

Hoy el mundo cambió: es vertiginoso, acelerado, potenciado y descentralizado y, en ese contexto, las necesidades y las urgencias de los consumidores pasaron a ser otras. Los clientes quieren las cosas “ya”, con la mayor eficiencia posible, y los proveedores que no logren satisfacer esa demanda corren el serio riesgo de quedar fuera de mercado.

El comercio electrónico, por su parte, también modificó las reglas del juego. Cada vez más, se produce que los vendedores no tienen capacidad de administrar los productos (la era virtual hace que el número de sellers que operan de manera remota, sin siquiera tener contacto con su mercadería). Del mismo modo, un comprador ubicado en cualquier punto del país puede adquirir su producto a un vendedor ubicado en cualquier otro rincón, sea este una heladera, un televisor, una cama o un colchón. Todo esto hace que la logística sea un soporte altamente necesario para la venta de este tipo de productos y que el vendedor debe valerse de todos sus recursos para intentar la misión más importante en este contexto de economía digital: ser el elegido en cada nuevo clic de compra.

Propuestas específicas como la que en Area 54 denominamos “logística big” comienzan a cumplir un rol esencial. No se trata solo de mover un producto grande o extremadamente pesado, sino de contar con los vehículos apropiados y con el personal capacitado para hacerlo. La coordinación de la entrega juega un rol fundamental: produce eficiencias y genera valor para todos los involucrados. El vendedor evita controles cruzados que podrían hasta entorpecer o demorar el proceso natural y no necesita dedicar sus siempre escasos recursos a esta tarea. El comprador cuenta en todo momento con información en tiempo real y logra que el delivery se realice de acuerdo a sus posibilidades y a su conveniencia.

En líneas generales, la compra de un producto voluminoso o pesado no suele ser la de un “artículo más”: es un elemento, especial, con el potencial de cambiar la vida de quien lo adquiere. La experiencia de entrega debe ser acorde a esa expectativa.