La pandemia nos mantuvo más cerca de los nuestros que nunca antes. El secreto estaba en si los vínculos lograban superar el confinamiento o si al fin de éste, cada uno encontraba su camino. Brujas Shoes, además de encontrar creatividad en sus lanzamientos, creó vínculos de empresa familiar.
Trabajar con amigos, familia o pareja es un tema que en algunos casosse prefieren evitar. La verdad es que algo tan agradable como trabajar con alguien en quien confías y con quien tenés buena relación, pero se puede convertir en una de las situaciones más difíciles de gestionar en el trabajo.
La pandenia no dejó mirando el ombligo. Encontrando los recursos valiosos al alcance de la mano. Sofia Papetti a los 20 años decidió emprender su idea de Brujas Shoes, un proyecto que empezó como compraventa, y terminó con generación de diseño propio.
Hoy cuenta: «trabajo con mi novio Tato y su madre, ellos tienen una sucursal de Brujas Shoes en Adolfo Gonzalez Chaves, un pueblo de la provincia de Buenos Aires».
El trayecto del proyecto es muy familiar. Una rueda que se centra en el hacer y el crear, dejando que cada uno sume en ese camino un aporte más rico.
El contendido de las redes sociales Sofía lo comarte con Sol, su mejor amiga, «producimos y editamos», explica.
El trayecto del proyecto es muy familiar. Una rueda que se centra en el hacer y el crear, dejando que cada uno sume en ese camino un aporte más rico.
El contendido de las redes sociales Sofía lo comarte con Sol, su mejor amiga, «producimos y editamos», explica.
Ya pasaron por la experiencia showroom y está tentada de abrir un local a la calle, en el mismo barrio en el que estaba su showroom, Palermo.
Con extrema humildad y conciencia empresaria, a pesar de su corta experiencia y edad, Sofía dice «personalmente cuando arranque no entendía mucho… Me lance sin saber absolutamente nada del rubro, pero por suerte nos está yendo muy bien, aprendí de muchísimos errores y me di la cabeza contra la pared, pero por suerte cada paso me sirvió de experiencia.
«En Brujas trabajamos con envíos a todo el país, tenemos nuestras bolsas personalizadas, etiquetado en zapatos, y nosotros nos encargamos de empaquetar, imprimir, enviar el producto para que el cliente siempre esté satisfecho», afirma Sofía, cuya mirada llega lejos. Allá corren sus expectativas que parecen no tener retos que la amilanen..
Con extrema humildad y conciencia empresaria, a pesar de su corta experiencia y edad, Sofía dice «personalmente cuando arranque no entendía mucho… Me lance sin saber absolutamente nada del rubro, pero por suerte nos está yendo muy bien, aprendí de muchísimos errores y me di la cabeza contra la pared, pero por suerte cada paso me sirvió de experiencia.
«En Brujas trabajamos con envíos a todo el país, tenemos nuestras bolsas personalizadas, etiquetado en zapatos, y nosotros nos encargamos de empaquetar, imprimir, enviar el producto para que el cliente siempre esté satisfecho», afirma Sofía, cuya mirada llega lejos. Allá corren sus expectativas que parecen no tener retos que la amilanen..