Historias de carne nacional

Hay que ir hasta el hueso para animarse a la reinvención. Estancia Don Ramón es eso: un revuelque delicioso sobre la historia más profunda de la carne nacional y un brillante emerger de la criolla modernidad.

La carne nacional es parte de un mar de celulas argentinas. Animarse a jugar con ellas más allá de lo conocido, puede abrir bandos, pero la sabia que se nutre en el origen, es capaz de proyectarse de manera reveladora.

Estancia Don Ramón es un emprendimiento familiar que opera y comercializa desde el 2003. Dentro de la industria cárnica, su principal actividad es la venta de carne vacuna tanto en medias reses como en cuartos anatómicos. Además, en el 2014 se lanzó al mercado un sistema de cajas con cortes envasados al vacío con el deseo de satisfacer todas las necesidades de los consumidores de la marca.

La empresa cuenta con un feed-lot (engorde a corral) ubicado en Saladillo, Provincia de Buenos Aires; camiones para transporte de animales y faena propia, siendo usuarios del frigorífico Velsud. En la zona rural, los empleados se encargan no sólo del engorde y el cuidado de los animales sino también de la fabricación del alimento y su posterior traslado al frigorífico ubicado en la localidad de Montegrande, Provincia de Buenos Aires.

Un capítulo aparte merecería el alimento que se utiliza dentro del feed-lot, cereales como el maíz, la cebada, el trigo y el sorgo son componentes esenciales dentro de una buena dieta para que los animales engorden satisfactoriamente. Todos esos cereales son sembrados y cosechados por la misma empresa para luego convertirse en fuente de alimento para los vacunos dentro del feed-lot. Estar en cada estadío de la producción permite tener un al índice de rendimiento y control de calidades tanto en los cultivos como en la producción cárnica.

Una vez producida la mercadería se prepara para ser comercializada a todos los clientes que la empresa posee tanto en Capital Federal como en Provincia de Buenos Aires. La misma es distribuida por fletes contratados de manera externa. Los animales son faenados y se obtienen las medias reses, a su vez las mismas son troceadas en cortes anatómicos y posteriormente se realiza la despostada, limpieza y empaque de cortes envasados al vacío. Cabe destacar que si bien el último paso del proceso es la despostada, tanto las medias reses como los cortes anatómicos también salen a la venta.

La sede administrativa se ubica en Capital Federal en donde trabaja un grupo de empleados que se encargan de las ventas, la custodia de la distribución de la mercadería hacia los puntos de venta, la cobranza y facturación. Los productos que la organización comercializa varían de acuerdo al peso del animal. Las medias reses van desde los 80 hasta las 120kg promedio dependiendo del tipo de animal que consuma el cliente. Lo mismo sucede con los cortes anatómicos que facilitan el trabajo al cliente ya que están seccionados para una posterior venta. Por último el sistema de cajas de cortes deshuesados envasados al vacío se diferencia a través de dos líneas, una Premium (liviana) que se integra por cortes de ternera y una línea Estándar (pesada) con cortes de novillo.