Lindo, querido y sabroso

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

Encontrar placer en medio del confinamiento es una condición que aporta para sumar espíritu al sacrificio colectivo. Los colores y sabores de México ponen energía a la mesa para entibiar el expíritu de la mano de La Burrería

Inocentemente lo que se cruza por la cabeza es el picor. Sin embargo, los sabores reales tienen mucha más riqueza que una forma plana de lectura del paladar. Cuando se escarba más a fondo en las tradiciones se encuentras sitios de comida mexicana que aromatizan la experiencia desde aspectos más sofisticados.
La Burrería es una marca joven que responde a las nuevas tendencias y necesidades del mercado gastronomico argentino radicada en San Telmo. Una propuesta con una dinámica relajada, con una carta basada en la cocina de varias regiones de México, recorriéndolo de norte a sur.

Hablemos el idioma
Si hay cosas ricas para probar, ni se pregunta. Pero antes de comerlas, revisemos un poco la historia y descubramos de qué hablamos antes de mezclar tacos con tortillas.
Los burritos son na tortilla de harina de trigo enrollada en forma cilíndrica que se rellena de diversos productos. En contraste, un taco se hace siempre doblando la tortilla alrededor del relleno que puede ser de cualquier alimento.
La palabra aparece en el Diccionario de Mexicanismos de Feliz Ramos y Duarte de 1895, indicando que se trata de un término regional de Guanajuato y es definido como una «tortilla enrollada, con carne u otra comida dentro, que en Yucatán llaman codzito, y en Cuernavaca, taco».​ Esta fecha de publicación desacredita una etimología apócrifa en la que se dice que la palabra «burritos» se originó durante el período de la Revolución Mexicana (1910-1921) en referencia al burro de Juan Méndez, un vendedor de burritos en el barrio Bella Vista de Ciudad Juarez.
En tanto se llama nachos a los productos surgidos de freír trozos de tortilla de maíz y cubrirlos con un queso especial  La historia cuenta que en la ciudad de Piedras Negras, en un pequeño restaurante llamado El Moderno, llegaron varias esposas de militares estadounidenses después de haber cerrado el restaurante, entonces el chef Ignacio Anaya les preparó ingeniosamente un platillo con lo poco que tenía disponible: totopos y queso. La historia de su origen varía en esta ciudad, pero se sabe que una de las personas en la mesa aquel día preguntó al mesero «¿Cómo se llama?», refiriéndose al platillo. El moo respondió «Nacho».
Las gringas son una variedad de tacos hechos a partir de una tortilla de harina. Su origen se atribuye a dos jóvenes estadounidenses Sharon Smith y Jennifer Anderson. Corria 1969 cuando solían comer en un pequeño establecimiento en la calle Leibnitz en la Ciudad de México, pero como no les gustaban las tortillas de maíz, pidieron preparar sus tacos con una tortilla de harina (tortilla blanca). Otros comensales que también frecuentaban esta taquería también comenzaron a ordenar sus tacos «como los de las gringas», dando origen al nombre con el que se conocen hoy.
Los antojitos son comida de la calle que se suele tomar como aperitivo y forma parte de la cultura mexicana. Por lo regular son a base de maíz, ricos en grasas (muchas veces fritos) y acompañados de una salsa de chile.
Las margaritas seguro las conocés… son clásicas bebidas mexicanas. Son muchas las leyendas que intentan explicar el origen. Una de las más populares se sitúa en el año de 1948 en Acapulco, donde una joven americana de la alta sociedad y de nombre Margarita Sames celebraba una fiesta con invitados famosos. La anfitriona, con intención de alegrar la fiesta se le ocurrió mezclar tequila con triple sec y jugo de limón para rebajar el alcohol. Después agitó la bebida y la puso en copas con sal escarchada. Y de allí saltó al mundo.
Algunas alegorías interesantes para que sepas qué pedir y disfrutar en casa por ahora, los sabores exhuberantes de México. Hay calidad intensa en lo que se prueba. Hay identidad bien ganada y hay intención y esfuerzo por hacer un proyecto armonioso y de excelencia. Como para revololear sombreros al aire.