No es un secreto que la mercadotecnia se vale de todos los recursos que tenga disponibles para penetrar en la mente de los consumidores, ya sea desde un anuncio en los medios tradicionales como la radio y la televisión hasta una activación en centros comerciales para capturar al público, pero como siempre la mercadotecnia siempre está innovando y buscando la manera en la cual posicionar marcas, productos y servicios.
Es por ello que ahora es muy fácil que veamos mercadotecnia para los sentidos, esto quiere decir que los mercadólogos están pensando constantemente en cómo llegar a los cinco sentidos del ser humano, el odio, la vista, el gusto, el tacto y el olfato, ya que todo suma para la recordación de marca y para la fidelización de los clientes.
Uno de los sentidos que mayor beneficio otorga en términos de recordar positivamente una marca es el olfato, contrario a lo que podría pensarse que sería la vista o el oído, en realidad es el olfato el que logra posicionarse más en la mente de los consumidores.
De acuerdo con un estudio realizado por una psicóloga para una importante marca de ambientadores, demostró que el ser humano recuerda hasta el 35% de lo que huele frente a sólo el 5% de lo que ve.
Esto se explica a que el olor logra quedar registrado en el cerebro humano como una emoción, la cual se relaciona significativamente con las situaciones en las cuales fue percibido por primera vez, de tal manera que si ese olor se relaciona con algo positivo, cada vez que alguien vuelva a percibirlo aunque no esté viviendo de nuevo esa experiencia, sí podrá revivirla en su memoria y volverá a tener la sensación que tuvo en un inicio.
La psicóloga Silvia Álvara documentó en su estudio que la memoria puede retener hasta 10 mil aromas distintos. Además reveló que del 46.3% de las personas que participaron en el estudió reconocieron que volver a oler algo familiar les influye más que volver a verlo o escucharlo.
Esta información ha sido de gran utilidad para la mercadotecnia que han comenzado a implementar estrategias para la creación de olores específicos de cada marca con el fin de posicionarse en la mente de los consumidores, para lograrlo personalizan un aroma que distribuyen a través de difusores ambientales en los distintos puntos de venta, de esta manera y sumando a un excelente servicios al cliente, los consumidores generan una buena imagen que relacionan con un aroma.