Los orígenes del yoga

Por Gabriela Binello autora de Yoga Personalizado (www.yogapersonalizado.com/).

Los primeros signos del yoga pueden rastrearse en las tierras de lo que hoy se conoce como India y Pakistán, hace más de seis mil años. Existen infinidad de textos (śastras) más o menos reconocidos, pero solo los Vedas son la fuente última del bagaje filosófico, social, cultural y religioso de la cosmovisión india que se originan en el período pre-clásico de la literatura del yoga. Veda viene de la raíz sánscrita vid, que quiere decir conocimiento.

Los Vedas tienen más de seis mil años de historia. La primera etapa de ese conocimiento fue intuitiva. Esa información era recibida por grandes meditadores (ṛṣis) en ciertos estados de conciencia que luego iban pasándola a sus discípulos de manera oral. La forma de aprehender ese conocimiento era a través de una “escucha” interna (śruti), muy diferente a cualquier aprendizaje sostenido en la memoria (smṛti) y el intelecto racional y secuencial. Solo a partir del sabio Vyasa -quien compila esta información en cuatro “libros”- podemos establecer una fecha aproximada del nacimiento del Ṛgveda, Samaveda, Yajurveda y Atharvaveda. Los Vedas son textos sagrados, divinos (apauruṣeya); su fuente última no puede ser rastreada (anādi). Su conocimiento encierra verdades universales (satya) e infinitas (ananta).

Los vedas

Cada uno de estos Vedas ordena el conocimiento de una manera diferente. Ṛgveda: se centra en la Divinidad y nuestra vinculación espiritual con la Divinidad. Es el más antiguo de todos los vedas. Yajurveda: se centra en las actividades cotidianas y su relación con lo divino. Sāmaveda: se centra en las expresiones culturales, artísticas, musicales. Atharvaveda: se centra en los recursos esotéricos, mágicos, medicinales (a través de plantas y otras pócimas). A su vez, cada uno de estos Vedas se compone de diferentes secciones o maneras de presentar la información:

– Saṃhitā: largos pasajes con la descripción completa de cada palabra especial o mantra. Cada palabra y/u oración de los Vedas es considerada un mantra. Una acepción de la palabra mantra es: man (manas, o la mente de los sentidos) -tra (protección). En este sentido, mantras serían aquellas palabras o sonidos que ordenan, protegen nuestra mente.

– Brāhmaṇa: sobre cómo pueden ser usados esos mantras y el resultado de esas acciones.

– Araṇyaka: partes del Veda que solo pueden ser recitadas en el bosque (en retiro) por el poder que revelan.

– Upaniṣad: conforman las últimas secciones de los Vedas que fueron re- copiladas. Upa (cerca, debajo) -ni (constante) -ṣad (verdad). Upaniṣad es ese conocimiento que nos acerca constantemente a la verdad. Mucha de esta información fue perdida y la mayoría de los Upaniṣads están incom- pletos, pero existen al menos 108 que tienen vigencia en la actualidad. La palabra yoga aparece mayormente mencionada dentro del Yajurveda, en el Taittirīya (Kṛṣṇa y Śukla) Upaniṣad. También en Kathapaniṣad, Svetasvatara-Upaniṣad, Maitryayani-Upaniṣad, Mundaka-Upaniṣad y Chāndogya-Upaniṣad.

Otro de los textos centrales que se ocupan del yoga en esta época pre-clásica es el “Bhāgavad Gītā”. La Gītā, como se la conoce vulgarmente, está incluida dentro de un texto mitológico llamado “Mahābhārata”, contemporáneo a los Vedas, y también escrito por Vyasa. Contiene varios capítulos y múltiples referencias dedicadas al yoga dentro de un género de poema épico, completamente diferente al estilo conciso y práctico de los sūtras.