Mi nona colombiana

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

El calor caribeño nos trae sonidos y colores. El dorado del sol llega al sabor de la mano del maíz, y con él, de la mano hacedora de tradiciones. Arepas en mano Sabor Colombia  astrea orígenes y te lleva donde quieras la cocina de los antepasados.

Los cronistas y los datos arqueológicos nos hablan de que la arepa es un alimento que existió antes de la llegada de los conquistadores españoles a América.
En algunos de estos documentos aparecen descritos instrumentos que se utilizaban para hacer preparaciones de maíz, como piedras de moler y budares, unas planchas circulares que se usan para cocer o tostar alimentos como la arepa y el cazabe (tortilla de yuca).
El maíz, además, aparece catalogado como uno de los alimentos base de la dieta indígena a lo largo y ancho del continente.
Según los registros, los indígenas cumanagotos, que habitaban lo que hoy en día es el estado venezolano de Sucre, le llamaban «erepa» al pan de maíz de forma redonda que solían consumir. De acuerdo a otra versión, el vocablo arepa pudiera provenir de “aripo”, especie de plancha levemente curva, fabricada en barro, que utilizaban los indígenas para la cocción de la masa de harina de maíz.
En Colombia, el primer registro de la existencia de maíz data de hace unos 3.000 años.
Tras el descubrimiento de América, por los cronistas se supo que cuando Cristóbal Colón llegó a San Salvador (la primera tierra americana tocada por Colón, hoy isla de las Bahamas, antes llamada así Guanahani en 1492), los nativos le ofrecieron arepas preparadas con casabe y mahis (maíz). Además, Fray Pedro Simón, en su obra Noticias historiales de las conquistas de Tierra Firme en las Indias Occidentales, y Bernabé Cobo, en Historia del Nuevo Mundo, escribieron que en América los aborígenes hacían unas tortas “tan gruesas como un dedo, que se llaman arepas”.

Haciéndola propia

A partir del siglo XIX en Colombia por cada región y por cada familia existe una fórmula para elaborar la arepa, que es muy popular y considerada como un icono muy representativo de la gastronomía y cultura colombiana.
El maíz que pasa por el proceso de molienda, usado para para hacer las arepas, es un maíz utilizado para secar. Su grano es liso y duro, contiene menos cantidad de almidón y un mayor contenido en proteínas que otras variedades. Además, no contiene gluten y puede ser consumido por personas que padecen intolerancia a él.
En Sabor Colombia conservan la forma tradicional de molienda que consiste en pasar el grano antes o después de cocción por un mortero o molinillo, proceso a través del cual se forma la masa de la arepa tradicional, como lo hacían nuestras abuelas.
Este emprendimiento nace un año atrás como una necesidad de volverse a sentir como en casa, donde siempre se ha hecho la típica molienda de maíz. No solo para las arepas de la semana sino para los envueltos, los tamales, las tortas, las sopas, etc. El proceso de refinación del maíz le quita a la arepa además de buena parte de su valor nutricional, su sabor natural, el sabor tradicional. En virtud de ello Sabor Colombia, vuelve al sabor tradicional, a los desayunos y comidas típicas de sus casas, al olor de la mañana de una buena arepa con mantequilla y sal y un café recién hecho.
Las arepas de Sabor Colombia no tienen ningún tipo de aditivo, ni preservante, ni  conservante y las entreganrecién hechas con la idea de que duren una semana en el refrigerador y hasta un mes en el
frezzer.

Apropiándonos de las arepas
Así como con la prepizza, existe también en las arepas diferentes sabores y formas. Sabor Colombia elabora las típicas y tradicionales: arepa rellena de queso y paisas (delgadas) e incluye dos nuevas variedades: mix de semillas y semidulce (endulzadas con azúcar mascabado)
Lo mejor de las arepas ya elaboradas y refrigeradas es que las puedes comer en cualquier y acompañarlas con lo que se desee. La preparación es muy sencilla: solo se debe colocar en la sartén, el horno o la parrilla la masa de arepa con un poco de aceite y esperar a que se dore. Se recomienda no retirar la arepa
hasta que se vea crocante. Luego, emplatadas, se acompañan o rellenan a gusto. Lo típico: un queso, cualquiera va bien. También con verduras y carnes, y especiar a gusto.
Si se quiere rellenar se debe colocarla en el sartén, horno o parrilla, y brirla antes de que se dore totalmente. Se sabrá que es apta para abrir porque la masa al estar cocida por dentro va hacer que el cuchillo entre con facilidad y no se unte de masa. Luego de abrirla se vuelve a colocar en el recipiente de cocción hasta que se termine de dorar.
La arepa común, siempre ha servido como base de las comidas, así que no siempre es necesario rellenarla. Se puede poner el acompañamiento al lado del plato en la que se sirve o encima, las arepas paisas son ideales para esto.