Para ganarse los garbanzos

Por Andrea Jatar, creadora de De la Olla, www.delaolla.com.

Delicia de Medio Oriente, los garbanzos son legumbres que tienen fama de comida de pobre. Los griegos lo relacionaban con la muerte y entre los romanos tenían una excelente reputación.

Pueden comerse cocidos, tostados, fritos e incluso en forma de harina, como en la famosa fainá. También se lo consume como infusión luego de haber sido tostado y molido.

Nutricionalmente, son una joya para mantener a raya el colesterol y nos brindan proteínas, fibra, hierro y potasio, como así también buenos carbohidratos, por lo que son ideales para los niños y los atletas. Su color es beige pálido y son buenos aliados de las dietas: una taza de garbanzos cocidos contiene cerca de 3 gramos de grasa y 16 miligramos de sodio.

Amén de sus propiedades, se conocen 3 variedades: la Desi, la Gulabi y la Kabuli, esta última es la más comercial. Su cocción es muy simple pero requiere de paciencia: se deja remojar durante toda la noche y se pone a hervir más o menos dos horas a fuego bajo cuidando que el agua siempre tape toda la superficie. Si se consumiese el líquido, se va agregando agua hirviendo para que no se corte la cocción. Se condimentan cuando están cocidos y se disfrutan como una manteca!

Se usan en un sinnúmero de platos: ensaladas, guisados, purés… Maridan perfectamente con las carnes rojas y los pescados, y se pueden freezar tranquilamente para que nos saquen del apuro en cualquier momento

Un delicioso y fácil tip de cocina es hacer unas Albóndigas Diferentes: mezclar 400 gramos de rosbeef picado con 100 gramos de garbanzos cocidos y triturados, un huevo y media cebolla procesada con sal, pimienta y perejil. Amasar bien para que los ingredientes se unan y darle forma de bolitas, que las podés cocinar al horno o freír en aceite bien caliente. Una buena ensalada y a disfrutar de una rica comida!