Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello
De pronto a la crujiente lechuga se le empezaron a subir amigos nuevos y las ensaladas se transformaron en platos principales. Rensalat propone enriquecerla con valores: orgánico, agroecológico y hecho en casa.
Cuando se elige consumir productos naturales, lo que se hace es aportar a nuestra biología múltiples beneficios. Se ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, un dato invaluable cuando, además de enfrentar una pandemia, las preocupaciones y la carencia de actividad física o luz solar habitual se ven impactados. Se aporta al proceso de conciliar el sueño, y además se previenen otras patologías gracias a la incorporación de las vitaminas en el mejor envase: el natural..
Las verduras y hortalizas orgánicas o agroecológicas se obtienen a través de la plantación sin tóxicos ni aditivos químicos. Es decir, sin pesticidas, fertilizantes sintéticos, herbicidas (glifosato o glufosinato), antibióticos, aditivos y conservantes.
Cuando se eligen productos orgánicos, se está protegiendo al medio ambiente, y promoviendo el bienestar personal, además del propio de animales y agricultores.
De chica estudió gastronomía, pero volvíó a encariñarse con la cocina después de haber leído mucho y de haberse puesto en contacto con productos agroecológicos y orgánicos.
Hoy piensa que son el presente. Empezó incorporándolos a su vida y notó la diferencia. «Ahí me di cuenta que tenía la responsabilidad de compartirlo con los demás», cuenta.
Por todo esto, lo que hace y ofrece, es un compromiso consigo misma y con el joven emprendimiento Rensalat
«La comida que elegimos comer es lo que le entrega información a nuestras células», insiste. Sobre esta premisa, propone ensaladas hechascon los mejores productos y materias primas, y con conciencia.
Tanto las ensaladeras como las bolsas de delivery son biodegradables. De esta forma, ambos, empresa y cliente se comprometen con el medioambiente y su problemática.
Sus propuestas se basan en la economía de mercado de km O y las estaciones. La misma tendencia que revalorizan los portadores de estrellas Michelin de todo el mundo.
Una empatía de mercado impecable para que hacerte una ensalada diferente cada día sin que la lechuga se sienta una sola rosa en el planeta del principito.