Poniéndole diseño al distrito financiero

Por Flavia Tomaello, https://flaviatomaello.blog/, Instagram @flavia.tomaello

Un modo original para el recorrido del bajo Manhattan. Gild Hall es un lugar de carácter y comodidad, justo al lado del bullicio de Wall Street, One World Trade y Seaport District.

Gold Street es un camino estrecho que comienza en Liberty Street y termina en el Puente de Brooklyn, a poca distancia de los principales lugares de interés y atracciones del Bajo Manhattan. Llegue al puerto de South Street, Stone Street, Battery Park, el World Trade Center, el Memorial & Museum nacional del 11 de septiembre y el ferry de Staten Island, así como al punto de partida de la Estatua de la Libertad y Ellis Island sin pisar el transporte público.
A pasos se encuentra el edificio más alto de Occidente, el recién inaugurado One World Observatory. Se puede comenzar el día con un café en Blue Spoon, disfrutar de una vista desde Battery Park o tomar un ferry para ir de isla en isla a Brooklyn: todo está a poca distancia de Gild Hall, un hotel boutique de sello Thomson, cerca de Wall Street. También está a solo unos pasos de la renovada Terminal de Fulton Street, un centro de nueve líneas principales de subte para llegar a cualquier lugar de la gran manzana.
El South Seaport District está a menos de 10 minutos a pie y es un lugar emocionante para el entretenimiento de temporada, compras, restaurantes, cruceros por el puerto… The Rooftop at Pier 17 es el lugar para descubrir grandes artistas de la ciudad en sus recitales al aire libre.
Llegar hasta allí sigue siendo sencillo. Hace más de 25 años United vuela sin escalas a diario a Houston al Aeropuerto Intercontinental George Bush, donde, además, cuenta con una terminal exclusiva: la B Sur Concourse.

Una boscosa mirada masculinaEste sitio se mantiene estoico como piedra angular del vecindario. Se ha tranformado en escaparate de la estética del diseño de Jim Walrod y la fotografía de Slim Aarons, dos artistas locales que han compuesto la estética del diseño. En una escala íntima, con una esencia masculina muy guapa, han logrado construir en el medio de Manhattan una refugio personal con identidad y elegancia.
El hall se abre como un abrazo al recién llegado poniendo a su alcance un espacio abierto que desemboca en el bar y el restaurante. Hay una puesta de escena interesante, donde los rincones secretos se han abierto a sorpresas inesperadas. Ladrillos pintados claro que iluminan se conjugan con asientos de cuero en un balance de curioso equilibrio.
Rusticidad y materiales nobles alcanzan una mixtura entre lo rural y lo masculino. Pisos de madera con clavos metálicos, puertas de granero, alfombra de pier de vacuno, arañas de astas… Los pasillos suman su revestimiento de rojo profundo y machimbre de madera
El mobiliario sigue la línea: cuero, madera y metal siempre en una paleta neutra, más cercana al tono tierra. En los cuartos esperan los cabeceros de cuero obra de Jim Walrod, sábanas Sfera personalizadas y amenities de diseño local curados de DS & Durga

Tiempo para comer
Un refugio gastronómico en medio del centro financiero también se esconde el Gild Hall. Felice es un sofisticado restaurante toscano. Conocido por su auténtica comida italiana y su extensa carta de vinos con enfoque regional. El sitio lleva las sofisticadas calles de Florencia y la calidez rústica de la campiña toscana al corazón de Nueva York. Con paneles de madera cálidos y suelos de tablones anchos, este íntimo restaurante italiano junto a las estrechas calles de Wall Street que datan de la época colonial también alberga un bar y salón de vinos de nivel superior, La Soffitta, un wine bar. Un respiro bien equipado del ajetreo de Wall Street en Nueva York. Destacado por la iluminación personalizada, las paredes brillantes revestidas de botellas y las cavas de vino de diseño que albergan la bien conservada colección de cosechas italianas del propietario, La Soffitta también ofrece una selección completa de cócteles y una mesa común para grandes fiestas.
Un sitio que cobija con estética cuidada y la calidez de sus materiales. Bien meditado en cada detalle.