¿Qué es Mindfulness?

Por Gonzalo Pereyra Saenz, autor de ‘Mente plena, corazón contento’

Generalmente, la palabra Mindfulness se traduce al español como “atención plena” o “conciencia plena”, y describe un estado de la mente que se caracteriza por observar el momento presente con imparcialidad, sin juzgar. Constituye una actitud frente a la experiencia, mediante la cual somos conscientes de lo que hacemos mientras lo estamos haciendo, rompiendo los automatismos y teniendo la capacidad para pensar y actuar según todas las posibilidades de las que disponemos.
El entrenamiento de esta habilidad, si bien es introducido en Occidente gracias al esfuerzo de varios referentes, Jon Kabat-Zinn (médico y biólogo molecular) es quien logra su apuntalamiento en el campo de la salud, a partir de 1979 en la Universidad de Massachusetts (Estados Unidos).
Kabat-Zinn define al Mindfulness como la toma de conciencia no prejuiciosa, centrada en el presente y en cada momento, en donde cada pensamiento, sentimiento o sensación que aparece en el campo atencional es tenido en cuenta y aceptado tal cual es.
Los fundamentos de Mindfulness, pese a que son diversas las culturas que cultivan la conciencia plena, se encuentran esencialmente, y desde hace 2500 años, en las enseñanzas budistas. Esto no quiere decir que deba convertirse al budismo; por el contrario, la práctica de Mindfulness se desarrolla en un contexto profesional y universitario. Es decir que, en general, todo lo descripto cuenta con aval científico, por lo cual sus creencias, sean cuales fueren, no tienen por qué entrar en conflicto con el entrenamiento.

La palabra anglosajona Mindfulness, es equiparable en pali (lengua en que se escribieron las enseñanzas budistas) a la palabra sati, que puede traducirse como “conciencia, atención o recordar”. Pero la palabra recordar no significaría en este caso evocar un recuerdo pasado, sino que haría alusión a “recordarnos estar en el presente” o “recordarnos prestar atención”.
Mindfulness es una herramienta utilizada por la medicina y la psicología occidental como técnica de control del estrés y para el tratamiento de diversos trastornos psicológicos. Desde que surgió en Massachusetts, la práctica de Mindfulness no hizo más que esparcirse por todo el mundo. Con el tiempo se fue integrando a nuevos campos (educación, empresas, deportes, counseling, etc.) y es utilizada para el abordaje de múltiples problemáticas.

Ser plenamente conscientes es disponer de la voluntad para dirigir la atención hacia aquello que estamos experimentando en este momento, es estar presente deliberadamente, evitando que nuestros propios pensamientos y emociones restrinjan el campo de posibilidades. Estar presentes nos abre a un estado de aproximación que facilita el afrontamiento de lo que nos toca vivir. Mindfulness es conciencia del presente, sin juzgar y con aceptación. Es el reconocimiento de nosotros mismos y de nuestro entorno, momento a momento. Es una habilidad que nos permite ser conscientes de nuestra mente, de nuestro cuerpo y de nuestras emociones; al mismo tiempo nos posibilita centrarnos en lo que estamos viviendo en el aquí y ahora. Mindfulness también es el entrenamiento que nos permite cultivar esta habilidad.

Podemos pensar entonces que existen tres dimensiones de Mindfulness: en el presente, sin juicios y con aceptación. Las tres interactúan y se influyen entre sí:

• Cuando estamos verdaderamente experimentando el presente, podemos desarrollar la capacidad de observar sin juzgar, porque no necesitamos condicionamientos mentales (prejuicios con base en el pasado o anticipaciones con base en el futuro) para evaluar la realidad.
• Si logramos suspender los juicios (dejar de atribuir adjetivos a la experiencia), nuestros sentidos ampliarán la posibilidad de conectar con la realidad tal cual es, aceptándola sin tener que agregar mente a eso que simplemente ocurre.
• Cuando aceptamos, la mente habita el presente, porque no necesita viajar a otro lugar, permitiéndonos ser y estar, aquí y ahora.