La libertad es algo que se celebra a diario asumiendo el ser propio como único, impactando positivamente a la comunidad a la que se pertenece y creando prácticas originales, que den identidad. Carta Corta la pelea hace tiempo tratando de hacerse lugar en el escenario gasrtronómico, y lo que no negocia, es su esencia.
Mis recuerdos de la independencia tienen corbata de Laprida. Es el sitio que me tocó ocupar en mi cuarto grado. Tuve que aprenderme cientos de líneas porque lideraba el acto completo, y eso que nunca me gustó el protagonismo. En ocasiones, la brillantez no llega de lo extenso, sino más bien de lo pertinente. Carta Corta es lo que le pone a su menú: creatividad precisa, sin exageraciones innecesarias. Sin desviar las miradas sin saber que elegi. No se trata sólo de carta, sino de cata. Eso es lo que propone este delivery de experiencias ricas de cocina de autor en casa para el 9 de julio.
Una caja pensada para un dúo, para ponerle un poco de romanticismo al feriado, o bien para mutiplicar el pedido y gourmetear a toda la familia. Habrá, para empezar, dip para untar: Pica Pica versión Carta Corta (ojo! no pica) Pan de Campo con Chicharrones: Pan de Masa Madre con Muy poca Grasa de Pella. Salame Criollo: Producto elaborado y formulado especialmente para la casa en la ciudad de Navarro. Queso Casero: Pasta suave, sabor muy lácteo y sutilmente perfumado. Origen Córdoba.
La entrada invita con 2 empanadas fritas súper gigantes rellenas de asado en cocción lenta y a temperatura controlada por 24 horas más 4 horas de ahumado.
El principal invita con carbonada. La tradicional receta del norte argentino sutilmente reversionada. Arroz yamaní, choclo, zapallo, orejones y quijada de vaca, todo servido dentro de medio zapallo cabutiá. El postre desmaya: flan de tres leches con textura única. Sedoso, untuoso, aterciopelado. Fresco y con mucho sabor. Va acompañado con su clásico dulce de leche.
El principal invita con carbonada. La tradicional receta del norte argentino sutilmente reversionada. Arroz yamaní, choclo, zapallo, orejones y quijada de vaca, todo servido dentro de medio zapallo cabutiá. El postre desmaya: flan de tres leches con textura única. Sedoso, untuoso, aterciopelado. Fresco y con mucho sabor. Va acompañado con su clásico dulce de leche.
Y faltan más sorpresas: hay tarde para estos chefs. Para la tarde. Pastelitos de membrillo ricos y crujientes, con chocolate caliente recargado: blend de chocolate, nata de leche y café.
Ni te cuento de los vinos… todos de la bodega Viña Las Perdices.
Ni te cuento de los vinos… todos de la bodega Viña Las Perdices.
En Carta Corta hacen esencialmente cocina de diseño, sabrosa y abundante, para eventos sociales o corporativos. Una exquisita variedad de platos gourmet para un público amplio y exigente. Trabajan fieles a la cultura del buen comer… siempre con independencia.