Quinta Gama: cada vez con más presencia en las mesas argentinas

Por Nicolás Peria, Socio de Gama Gourmet (www.gamagourmet.com.ar).

Los alimentos de Quinta Gama han ido creciendo de una manera sostenida en los distintos mercados mundiales en los que se han instalado. Basta mencionar que en Europa, pese a la crisis, se consumen anualmente entre 10 y 11 kilos por persona, según el Centro de Investigación y Desarrollo Tecnológico del sector agroalimentario.

Parte del fenómeno se explica –además de la gran calidad y de que estos platos conservan sus sabores y cualidades organolépticas– pues las recetas pueden ser comercializadas en una gran variedad de canales. Alentada por los cambios de vida, su distribución se multiplica pues puede venderse tanto en cadenas de supermercados como en lugares de comida tradicional.

Alimentos de Quinta Gama pueden conseguirse en restaurantes, hoteles, mercados, shops de estaciones de servicio, enotecas y más. Estas bandejas son una gran solución para el consumidor, pero también para el comerciante, pues ellos así ofrecen un producto de calidad, que puede ser decorado al ser servido y que se prepara en cuestión de minutos.

Este tipo de comidas son una nueva alternativa de fast food que ya se ve en lugares como los restaurantes de las escuelas y también es servido en los servicios de hospitales y en sus comedores. Otros lugares donde se los utilizan son: geriátricos, empresas, como cáterin aéreo, en eventos y más. Se pueden preparar desde recetas sofisticadas hasta acompañamientos simples como purés, salsas y ensaladas con proteínas.

Entre los beneficios para los comerciantes figuran las bajas en los costos, evita tener que contratar personal para cortar y lavar los ingredientes, no es necesario tener equipamiento especial, generan menos residuos y siempre son higiénicos y saludables.

Por último, los cortes uniformes que ofrecen estos productos generan una imagen estética del plato y permiten calcular el precio exacto de cada porción.