Cabaña Las Dinas (www.lasdinas.com.ar), una histórica fábrica de chacinados gourmet de Tandil, trabaja con la filosofía de generar productos nobles y deliciosos, cuidados desde la elaboración y las materias primas utilizadas.
En sus dos locales de Buenos Aires lanza una nueva gama de fiambres, más modernos, que no olvidan la riqueza de la tradición.
La porchetta es un fiambre de origen italiano que se construye a partir de la combinación de dos cortes maravillosos del cerdo: el carré y la panceta.
Se toman esos dos grupos musculares y se los cura con sal. Luego, se extiende la panceta, se la frota con una delicada pasta de ajo condimentada con chile picante (solo un poco) y se aromatiza con romero fresco. Esta preparación se deja macerando durante 24 horas y con ella se envuelve el carré de cerdo. Ambas capas se atan fuertemente creando un cilindro que concentra los sabores.
La pieza se cocina en horno suave por un lapso de ocho horas mínimo. Una vez terminada la cocción, se enfría y se deja en reposo 12 horas. Debe ser envasada al vacío.
La porchetta es un fiambre ideal para comer solo, con vinos blancos y es excepcional para la realización de exuberantes sándwiches.
Av. Alvear 434, Martínez y Cosme Beccar 239 San Isidro.
Sabores y recetas del mundo colorean la amplia gama de chacinados de Las Dinas.
La multiplicidad de embutidos, habituales y especiales, la diversidad de salazones y los exquisitos ahumados, están elaborados con extremo cuidado y dedicación, rescatando siempre el valor de la manufactura artesanal, de vieja usanza, más la calidad y tecnología de hoy.
Las Dinas Entresierras (www.lasdinas.com.ar) es un emprendimiento local y familiar con encurtidos de alta gama, está ubicada a 5 minutos del centro de Tandil. Desde 1983, un matrimonio de sociólogos se afincó en Tandil y Dina, la madre y el alma máter, fue quien empezó con las recetas. Hoy son 8 los hermanos que conducen los destinos de la finca con proyección en turismo vip con cabañas exclusivas, un camping inserto en un campo de cerrillada de 50 hectáreas y una oferta de sabores y recetas del mundo que colorean su amplia gama de chacinados de manufactura artesanal.
Se puede visitar y comprar in situ.
En Buenos Aires se consiguen en casas de delikatessen y algunos supermercados.