Los flashes se dispararon de manera veloz y continua cuando Lionel Messi y Antonela Roccuzzo se presentaron ante la prensa del mundo como marido y mujer, pero esta vez no hubo una camiseta de Barcelona entre las manos ni el estadio Santiago Bernabeu de Madrid fue el escenario.
En esta oportunidad, Messi miró a su lente con una sonrisa, acompañado de su flamante esposa, con un traje sobrio y elegante, y Pep Morata, fotógrafo español, autor de aquella instantánea mítica del crack rosarino sosteniendo con la mano izquierda su casaca luego del 3-2 en tiempo de descuento ante el clásico rival por la liga, volvió a tenerlo a pocos metros.
"Como regalo de bodas le traje aquella foto del gol al Real Madrid. No la traje enmarcada porque las dimensiones son grandes y no quería que se estropease en el viaje de Barcelona hasta acá, pero entendí que era un bonito regalo para él, especialmente", dijo Morata a Agencia Télam, luego del sí entre Lionel y Antonela.
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