"Fue un partido parejo, malo, feo para ver. Hubo dos equipos que se respetaron mucho y se jugó al error del otro. Esperaba algo más de Boca. A nosotros no nos sobra demasiado. Ellos tuvieron una ráfaga de tres minutos al final y se quedaron con el clásico. Pero el plato fuerte empieza el jueves", afirmó Gallardo.
"Lo de Boca de ayer fue más terrenal, más parecido a nuestro momento. Apostó a la segunda jugada, buscó a Osvaldo con muchos pelotazos. Nosotros tuvimos que adaptarnos, se esperaba más de los dos -admitió, con cierta autocrítica-, pero más de Boca por el gran nivel que mostró en la Copa", agregó.
"Nosotros tuvimos más control de pelota, ellos estuvieron imprecisos, no encontraron sociedades. Nos ganaron con más fervor que juego. Era para un 0-0, pero los cambios le salieron bien a Arruabarrena". "No hay que dejar de pensar en lo que pasó, porque va a ser parecido a lo que se viene. Va a ser un partido más apretado, pero nosotros, a diferencia de Boca, vamos a asumir el protagonismo, vamos a hacernos fuertes de local, vamos a tener precisión, y vamos a ser más agresivos de mitad de cancha hacia adelante", prometió Gallardo.
"A veces tenés que esperar seis meses para una revancha. A nosotros nos toca en cuatro días. Para el que tiene la sangre en el ojo, como mis jugadores, es lo mejor que le puede pasar. El resultado es condicionante, pero el plato fuerte empieza el jueves", reiteró.
"Tenemos que ser mas consistentes tanto en defensa como el ataque -aseguró con algo de autocrítica-. Y si es necesario pueden jugar juntos Ponzio y Kranevitter. Y no sería no morir con las botas puestas (cambiar el dibujo), sino ser realistas con el momento de los jugadores, del funcionamiento del equipo y de la jerarquía del rival al que te enfrentas", explicó.
"Voy a ver quienes están para jugar el jueves. No habrá demasiados cambios. No tenemos mucho más que esto", finalizó.