Una escalofriante escena se desarrolló en las afueras de Santa Regina, General Villegas, donde una camioneta incendiada reveló el cuerpo carbonizado de Diego Melnicoff, residente de Rufino, Santa Fe, que había desaparecido misteriosamente el lunes por la madrugada. Aunque la víctima resultaba irreconocible debido al fuego, la preservación de pertenencias no afectadas por las llamas fue clave para la identificación por parte de sus familiares.
Diego Melnicoff, quien abandonó su hogar en Rufino a las 1:20 del lunes sin regresar, fue hallado en el camino conocido como la bajada de la estancia El Ñandú. Las autoridades locales, incluyendo el Comando de Prevención Rural, el Jefe de la Policía Comunal, la Policía Científica y el Fiscal Manuel Iglesias del Departamento Judicial de Trenque Lauquen, participaron en la investigación del macabro descubrimiento.
El vehículo incendiado en el que se encontró el cuerpo de Melnicoff tenía un pedido de secuestro en la provincia de Buenos Aires por su participación en un hecho delictivo. Este detalle agrega una capa adicional de misterio al caso, levantando interrogantes sobre los eventos que llevaron a la desaparición y muerte de Melnicoff.
A pesar de la dificultad inicial para identificar el cuerpo debido al estado en que quedó por el incendio, la presencia de pertenencias indemnes ofreció una pista crucial. Las autoridades judiciales han descartado la posibilidad de un accidente o suicidio, inclinándose hacia la hipótesis de un homicidio. Sin embargo, la certeza sobre las circunstancias de su muerte dependerá de los resultados de la autopsia, dejando el caso en un suspenso inquietante que captura la atención de la comunidad local.
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