En una sesión marcada por recesos eternos, tensiones cruzadas y negociaciones contrarreloj, la Cámara de Diputados bonaerense aprobó pasada la 1:45 de la madrugada el proyecto que autoriza al Ejecutivo a tomar deuda por USD 3.685 millones. El texto necesitaba una mayoría de dos tercios, objetivo que se logró tras una jornada que comenzó a las 15 y se extendió mucho más allá del cierre previsto.
El Senado aguardaba la definición para avanzar con la sanción definitiva en una sesión inmediata posterior.
Un episodio inesperado: el intendente que quiso reasumir “por la fuerza”
En el tramo final ocurrió un hecho insólito: el intendente de San Nicolás, Santiago Passaglia, irrumpió en el recinto para exigir que lo dejaran reasumir su banca —obtenida en 2021— con el fin de votar en contra del acuerdo.
El presidente de la Cámara, Alexis Guerrera, le negó la posibilidad al no haber renunciado a la intendencia. “No se pueden ocupar dos cargos electivos a la vez”, le marcó en un cruce a viva voz. Passaglia protestó desde el lateral de su banca hasta que debió retirarse.
Tras el incidente, la Presidencia denunció formalmente que “un diputado intentó asumir por la fuerza”.
El eje real: los fondos para municipios
Más allá del escándalo, el foco de las negociaciones estuvo puesto en la parte del endeudamiento destinada a los intendentes. Finalmente, se acordó que el 8% del total se distribuirá entre los municipios mediante un fondo de libre disponibilidad.
Kicillof garantizó que $250.000 millones llegarán en cinco cuotas durante el primer semestre de 2026, independientemente del ritmo en que la Provincia tome la deuda.
Un desacuerdo técnico en la redacción del articulado frenó el avance durante horas, ya que el radicalismo sostenía que el texto no reflejaba el acuerdo verbal. Tras modificar la letra fina, se destrabó la votación.
El Banco Provincia, pieza clave del acuerdo
Otro punto central fue la ampliación del directorio del Banco Provincia, una concesión que el oficialismo inicialmente resistía. El cuerpo fue ampliado para incluir representantes de distintos espacios, aunque algunos cargos serán sin voto, pero con remuneración plena.
Entre los pliegos autorizados figuran:
También se prevén reemplazos para Javier Osuna (exintendente massista) y Javier Bordoni (Tornquist). Además, se abrirán cargos administrativos para sectores radicales vinculados a Martín Lousteau y aliados de Fuerza Patria.
La ampliación exigió modificar la Carta Orgánica del Banco, un decreto-ley de 1979, lo que obligó a tratar una ley paralela al endeudamiento.
Un acuerdo que se cerró al límite
Pasada la 1:25, todavía se ajustaban los últimos pliegos para completar el directorio, aunque el consenso político ya estaba asegurado. Finalmente, la votación se concretó pocos minutos después.
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