Economía y Empresas | La feria más grande de Sudamérica
La feria más grande de Sudamérica retoma su actividad tras una orden judicial. Sin efectivo, con control de productos, contratos obligatorios y monitoreo estatal, La Salada buscará dejar atrás el caos informal y reinsertarse en el circuito económico formal.
Después de una clausura con alto impacto social y un proceso judicial cargado de escándalos, La Salada reabrirá sus puertas. Pero lo hará con una transformación inédita: sin efectivo, con contratos, controles fiscales y bajo estricta vigilancia judicial y estatal.
El juez federal Luis Armella levantó la clausura sobre los tres predios principales del complejo —Punta Mogote, Urkupiña y Ocean— pero bajo una serie de condiciones que marcarán un antes y un después en el funcionamiento de la feria.
Entre los nuevos requisitos se destacan:
Bancarización total: sólo se permitirán pagos mediante sistemas bancarios. El efectivo está prohibido.
Control contractual y contable: cada puesto deberá estar registrado, con contrato de locación y rendiciones mensuales ante la Justicia.
Veedores oficiales en el predio: representantes del juzgado, el municipio y la Agencia de Recaudación porteña supervisarán cada operación.
Cero falsificaciones: productos truchos, prohibidos.
La feria fue clausurada en mayo como parte de una investigación que aún mantiene detenido a su histórico referente, Jorge Castillo, imputado por lavado de dinero y asociación ilícita, junto con otros acusados. En la causa se incautaron 26 autos, 13 propiedades y hasta embarcaciones. La fiscal federal Cecilia Incardona asegura que las ganancias eran millonarias y que se blanqueaban a través de inversiones.
A nivel internacional, La Salada fue señalada como un símbolo global de piratería por la Unión Europea y Estados Unidos. Desde Brasil y Uruguay, incluso, llegaban turistas de compras. A nivel nacional, el gobierno de Javier Milei ve en su reapertura regulada una oportunidad para combatir la evasión.
Aún no hay fecha confirmada para la reapertura, pero el Sindicato de Trabajadores de Ferias celebra la decisión judicial, que podría devolver el sustento a más de 150.000 personas entre vendedores, carreros y remiseros. Hasta entonces, el predio sigue bajo custodia policial.
ETIQUETAS: La Salada reapertura bancarización feria control estatal