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Tras su paso por Ferrol y una intensa agenda de actividades, el Buque Escuela argentino continuó su travesía por Europa. Entre visitas protocolares, recorridas culturales y una historia de amor que renació después de 22 años.
La fragata ARA “Libertad” dejó el puerto de Ferrol (España) este lunes cerca de las 11 de la mañana, retomando su navegación rumbo a Kristiansand (Noruega), la cuarta escala del 53º Viaje de Instrucción que la llevará por distintas ciudades del mundo.
Durante su estadía de cuatro días en tierra gallega, el buque fue visitado por más de 2.500 personas, quienes recorrieron su cubierta y compartieron momentos con los Guardiamarinas en Comisión. A su vez, la tripulación participó de actividades culturales en Santiago de Compostela y A Coruña, y visitó el astillero NAVANTIA, reconocido por la producción de las fragatas F100.
Además, la fragata recibió la visita del Jefe del Estado Mayor General de la Armada Argentina, Almirante Carlos María Allievi, en la ría de Pontevedra. Allí se desarrolló una ceremonia de entrega de despachos en la Escuela Naval Militar de Marín, donde egresó como guardiamarina la princesa Leonor de Borbón Ortíz.
Uno de los momentos más emotivos del paso por Ferrol fue el reencuentro con una historia que se remonta a 2003, cuando la “Libertad” fue inesperado regalo de bodas para Raquel y David, una pareja local que celebraba su casamiento justo cuando la nave arribó al puerto. Vestidos de novios, lograron ingresar y tomarse fotos que hasta hoy conservan. Veintidós años después, volvieron a verla y revivieron aquella escena, con profunda emoción: “La fragata es también mía”, expresó Raquel, y David —miembro de la Guardia Civil Española— completó: “La quiero tanto como ustedes”.
Al mando del Capitán de Navío Roberto Ariel Gestoso, la fragata ya suma 6.000 millas náuticas desde su partida de Buenos Aires el pasado 7 de junio, con una escala previa en Recife (Brasil). El próximo 29 de julio, hará historia al arribar por primera vez a Noruega, tras atravesar el Canal de la Mancha y el Mar del Norte.
Más que una nave, la ARA “Libertad” continúa siendo embajadora de los mares, símbolo de identidad nacional y puente de emociones en cada puerto que toca.
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