Check Point Software Technologies Ltd., proveedor especializado en ciberseguridad a nivel mundial, alerta de que poco a poco los televisores inteligentes se han convertido en un objetivo recurrente para los cibercriminales y destaca los principales riesgos:
El principal problema asociado a los televisores inteligentes viene dado por la falta de protección. Como cualquier dispositivo que almacena datos y está conectado a la red, son un potencial objetivo de ciberataques. Sin embargo, la falta de precaución hace que se pase por alto protegerlos, por lo que no suelen incorporar ninguna herramienta de ciberseguridad. Asimismo, no actualizar el software ni las aplicaciones instaladas en la televisión genera vulnerabilidades, por lo que son un blanco fácil para los cibercriminales.
Los televisores han sido el último de una larga lista de productos que se han incorporado al tejido de dispositivos conectados a internet. La falta de protección hace que los usuarios, a través de la Smart TV, tengan acceso a la red a la que está conectada. Como consecuencia, un cibercriminal puede aprovecharse de este punto de acceso para comprometer la seguridad de otros elementos conectados a la red como ordenadores, teléfonos, etc.
Una buena parte de los usuarios utiliza aplicaciones de reproducción de vídeo en streaming o de reproducción de música, entre otros, directamente desde su televisión inteligente. Para ello, es necesario que introduzcan sus credenciales, algo que supone un riesgo teniendo en cuenta el bajo nivel de protección de estos dispositivos. Además, esto supone una amenaza aún mayor si tanto el usuario como la contraseña son los mismos para otros servicios como correo electrónico, etc. Por este motivo, desde la compañía aconsejan no utilizar la misma contraseña en distintas plataformas.
Gracias a la conectividad y funcionalidades que ofrecen, las Smart TV pueden ser utilizadas para extraer datos sensibles de los elementos que ofrecen (para realizar videoconferencias, por ejemplo) como el micrófono o, en algunos casos, la cámara incorporada. De esta manera, un elemento aparentemente inocente puede ser utilizado para inmiscuirse en nuestro ámbito privado o profesional.
A pesar de ser un riesgo poco común, lo cierto es que el hecho de que las televisiones incorporen procesadores cada vez más potentes hace que los ciberdelincuentes aprovechen para instalar software malicioso de minado de criptomonedas sin que los usuarios sean conscientes de ello. En este sentido, según datos de Check Point el cryptojacker XMRig, que ha afectado a un 12,74% de las empresas españolas, ha sido el malware más buscado en España en el mes de junio.