La madrugada del martes en Pergamino se vio sacudida por una violenta tormenta que trajo consigo una combinación de viento, lluvia y granizo. La tormenta, que se desató alrededor de la 1:30 de la madrugada, tomó a los residentes por sorpresa, generando preocupación y daños en diversas partes de la ciudad.
Los efectos de la tormenta fueron notorios, con el personal de Bomberos Voluntarios de Pergamino trabajando incansablemente durante la madrugada para asistir a los residentes afectados. Se reportaron incidentes como la voladura de techos y la caída de cables en distintas áreas de la ciudad, lo que llevó a una respuesta rápida por parte de los equipos de emergencia.
A pesar de que el Servicio Meteorológico Nacional había levantado previamente la alerta, el alerta amarillo se activó nuevamente alrededor de la 1:15 de la madrugada para Pergamino y otras zonas de la provincia de Buenos Aires. Esta alerta preveía la posibilidad de tormentas fuertes, con características como ráfagas de viento, precipitaciones intensas y, lo más destacado, la caída de granizo de considerable tamaño.
Las piedras de granizo que cayeron sobre Pergamino no eran típicas en tamaño. Las piedras alcanzaron un diámetro notable de entre 3 y 4 cm. La magnitud de estas piedras de granizo contribuyó en gran medida a la destrucción observada en toda la ciudad, dejando daños en propiedades y vehículos.
La comunidad de Pergamino se encuentra ahora evaluando los daños y trabajando en la recuperación después de esta sorpresiva y poderosa tormenta.