La escalada de violencia desatada por el narcotráfico en Rosario ha generado un llamado urgente a la solidaridad y la cooperación entre provincias. En respuesta a esta situación crítica, el gobernador Axel Kicillof ha extendido la mano a su homólogo de Santa Fe, Maxiliano Pullaro, ofreciendo la asistencia de la Provincia de Buenos Aires para enfrentar el desafío conjunto.
El contacto directo entre Kicillof y Pullaro, respaldado por la coordinación con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, refleja el compromiso conjunto de abordar este problema de manera integral y coordinada. Se plantea una colaboración que abarca recursos logísticos, tecnológicos e inteligencia, con el objetivo de fortalecer las capacidades de las fuerzas de seguridad en la región y combatir eficazmente el narcotráfico.
El compromiso de las autoridades no es nuevo, ya que conversaciones previas entre Kicillof, Pullaro y Bullrich habían establecido la necesidad de cooperación en este ámbito desde principios de año. La preocupación por la seguridad en Rosario y el temor a que la violencia se extienda a otras ciudades, como San Nicolás, han sido temas recurrentes en estas discusiones.
El respaldo nacional también se hace evidente con la creación de un comité de crisis y el aumento de la presencia de fuerzas federales en la zona. La propuesta de modificar la ley de Defensa para otorgar un papel más activo a las Fuerzas Armadas en estos operativos subraya la determinación del gobierno en la lucha contra el narcotráfico.
En este contexto de solidaridad y acción conjunta, la colaboración entre provincias y el apoyo federal se erigen como pilares fundamentales para enfrentar los desafíos de seguridad que amenazan a comunidades enteras. La unión de esfuerzos y recursos es esencial para garantizar la paz y el bienestar de todos los ciudadanos.
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