En una demostración sin precedentes de unidad y compromiso, la comunidad educativa bonaerense se movilizó en una histórica muestra de apoyo a la universidad pública y a la calidad educativa. as calles resonaron con el clamor de estudiantes, docentes y ciudadanos comprometidos con el futuro del país.
El epicentro de esta ola de protestas fue la Ciudad de Buenos Aires, donde la Universidad de Buenos Aires (UBA) y diversas instituciones del Área Metropolitana encabezaron una movilización masiva. Sin embargo, el impacto se extendió mucho más allá de la capital, llegando a cada rincón de la provincia.
En ciudades como La Plata, Junín y Mar del Plata, las sedes de universidades nacionales fueron el punto de encuentro para miles de manifestantes. Pero la convocatoria no se limitó a las grandes urbes; incluso en localidades más pequeñas como Chivilcoy, Carhué y Rivera, la comunidad educativa salió a las calles para alzar la voz por una educación pública, gratuita y de calidad.
Detrás de esta movilización multitudinaria se encuentra un reclamo claro y contundente: la necesidad de garantizar el presupuesto necesario para sostener la investigación, la innovación y la extensión universitaria. Además, se exige una actualización salarial para docentes y no docentes, así como la continuidad de los programas destinados a mejorar la infraestructura y a brindar oportunidades equitativas a los estudiantes.
En un contexto donde la educación enfrenta desafíos cada vez mayores, desde la inflación hasta la falta de recursos, esta demostración de fuerza y solidaridad envía un mensaje claro: la comunidad educativa está unida y decidida a luchar por un futuro mejor para todos.
La jornada no solo fue un acto de protesta, sino también de reflexión y acción. Desde clases públicas hasta intervenciones culturales, cada actividad buscaba concientizar y movilizar a la sociedad en torno a una causa común: la defensa de la educación como un derecho fundamental.
Lo que comenzó como una convocatoria se convirtió en un fenómeno de movilización social que trascendió fronteras geográficas y políticas. La marea de conciencia que inundó el corazón bonaerense es un recordatorio poderoso de que la educación es el motor del progreso y que su defensa es responsabilidad de todos.
En Pergamino
Estudiantes y docentes se congregaron en la Escuela de Artes Visuales para iniciar una movilización por las calles de la ciudad. Desde allí, a las 16:00 horas, comenzó la marcha, recorriendo las principales arterias de la ciudad. El trayecto incluyó paradas estratégicas en lugares emblemáticos como el Conservatorio de Música y la Plaza Merced, donde continuaron las expresiones en contra de las políticas del gobierno.
Es importante destacar que la convocatoria fue clara en su intención de mantener la manifestación pacífica y apartidista. La consigna era clara: defender la educación sin distinciones políticas y abrir las puertas a todos aquellos que desearan sumarse a la causa. Esta postura refleja el compromiso de la comunidad educativa de Pergamino con la defensa de un derecho fundamental para el desarrollo de la sociedad.
Foto: DIB
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