24/06/2007 - Buenos Aires - "Creo que poco a poco la situación la vamos normalizando. Estamos preocupados y ocupados con este tema", sostuvo Fernández, en declaraciones a radio Mitre, de Buenos Aires.
El gobierno argentino anunció el viernes que durante este fin de semana los 4.700 grandes usuarios de energía tendrían que limitar su demanda entre las 16.00 y las 24.00 horas locales, casi el doble de tiempo de ahorro que se les impuso en los últimos días.
Argentina "está sufriendo una ola de frío polar muy fuerte, que nos está demandando energía", explicó el jefe de Gabinete, al acercarse a un centro de votación para emitir su sufragio en la segunda vuelta de las elecciones a alcalde de Buenos Aires.
Según Fernández, esta situación provoca una demanda mayor "en algunos sectores que funcionan con centrales termoeléctricas o con grupos electrógenos a fuel oil y gasoil, y entonces esto genera algún tipo de desabastecimiento".
"Estamos trabajando para que eso no pase", insistió el alto funcionario.
La ola de frío, registrada a fines de mayo y desde mediados de junio, obligó al gobierno a racionar el suministro de gas natural a industrias y gasolineras y a pedir a las empresas que ahorren electricidad, con el fin de garantizar el consumo en los hogares.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó este fin de semana que el frío se prolongará en los próximos días, debido al ingreso de una masa de aire polar a la región patagónica, que luego se trasladará hacia Buenos Aires y al centro del país.
El titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain, dijo este sábado que la restricción de energía aplicada por el gobierno provoca una "situación extremadamente difícil" y consideró que el ahorro debería extenderse a edificios públicos y oficinas.
A tono, el secretario de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Daniel Pelegrina, reclamó un "esfuerzo compartido" entre todos los sectores de la sociedad, incluso "a nivel domiciliario y en el consumo de gas para automóviles", a fin de enfrentar la escasez de energía.
El sector agropecuario argentino también afronta complicaciones debido a la escasez de gasóleo, necesario para las máquinas que trabajan en el campo y para los medios de transporte que trasladan la producción. EFE