07/07/2007 - Buenos Aires - "Pudo haber negligencia, pero estoy segura de que no he cometido ningún delito", insistió Miceli, quien admitió haber dejado en su oficina una bolsa con cien mil pesos (32.051 dólares) y 31.670 dólares, lo que derivó en una investigación judicial a raíz de dos denuncias penales contra la funcionaria.
En entrevistas publicadas hoy por la prensa local, la ministra afirmó que gran parte del dinero hallado, que iba a ser destinado a la compra de una casa, fue prestado por su hermano Horacio, aunque reconoció que no posee un comprobante de ese préstamo.
"El lunes 4 de junio a la mañana lo traje (el dinero) para después llevarlo al Banco Nación, abrir una caja de seguridad y depositar en una caja de ahorro otra parte. El dinero lo tenía porque quiero comprar una casa en Núñez, cerca de donde estoy viviendo", relató la funcionaria, en reportajes publicados hoy por los diarios Clarín, La Nación y Página/12.
"Esa era mi idea, pero no lo pude hacer porque tuve un día agitado. Después pensé: ¿lo llevo de vuelta? Pero para no estar con la plata encima, lo dejé. Cuando llego al día siguiente, mi secretaria María Teresa me dijo lo que pasó y yo le volví a restar importancia", continuó Miceli.
Según informaciones periodísticas, en un rutinario control realizado el 5 de junio pasado una brigada anti-explosivos de la Policía Federal halló en el baño del despacho de Miceli una bolsa con dinero por el equivalente de unos 241.000 dólares, aunque la ministra insistió en que la cifra era de casi 64.000 dólares.
La funcionaria anticipó que la semana próxima presentará las pruebas que ratifican sus declaraciones ante la Justicia, ya que es investigada por presunto "incumplimiento de los deberes de funcionario público, enriquecimiento ilícito y evasión impositiva", a partir de las denuncias penales que ayer derivaron en una inspección ocular de su despacho.
El fiscal federal Guillermo Marijuan inspeccionó ayer el despacho de Miceli para corroborar datos aportados por los testigos, además de requerir datos sobre cuentas bancarias y tarjetas de crédito de la funcionaria.
A la ministra también se le acusa de ocultar el acta labrada por los policías donde consta el monto del dinero hallado, con lo que la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, un organismo de control estatal, le inició un sumario.
"¡Para nada! ¡Para nada!", manifestó la funcionaria, al ser consultada por la supuesta destrucción del acta.
El hallazgo de los fondos derivó en múltiples críticas desde la oposición, que presiona al presidente argentino, Néstor Kirchner, para que pida la renuncia de la ministra.
Dirigentes opositores aseguran que el monto de dinero hallado es superior a la suma que figura en la declaración jurada de bienes de la ministra, que en 2005 ascendió a "unos 76.000 pesos" (24.358 dólares), y a diciembre de 2006, "a 105.000 pesos" (33.653 dólares), según Miceli.
Sin embargo, la funcionaria señaló que Kirchner le expresó su "apoyo y cariño", sin reproches, aunque admitió que es un problema "grande" y que él se tiene que "hacer cargo de lo que ocurrió".
Señaló, incluso, que si este hecho deriva en su desplazamiento va a estar "completamente dispuesta a que sea así".
"Desde lo íntimo no entiendo tanto ensañamiento, porque hubo ministros que firmaron cosas que le costaron al país cientos de millones de dólares y no sufrieron esto, o tenían consultoras y estudios. Estoy indignada. Se ha montado todo un engranaje a partir de una cosa que era absolutamente normal, personal", dijo la ministra.
De todas formas, indicó que sospecha que sectores perjudicados por medidas suyas divulgaron este episodio en la prensa para perjudicarla.
"Fue un error no haber hecho un comunicado ese día para anunciar lo sucedido (con el hallazgo del dinero). Hoy lo pienso, en ese momento no", lamentó. EFE