22/07/2007 - Buenos Aires - "Es increíble que siga siendo juez", manifestó el jefe de Gabinete argentino, Alberto Fernández, horas después de que la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura, órgano encargado de designar y remover a los jueces, aprobara un pedido de enjuiciamiento para Tiscornia por mal desempeño de sus funciones.
Esta decisión, que aún debe ser aprobada por el plenario del cuerpo, se tomó el mismo día en que se conoció la noticia de que el magistrado imputó a la ministra de Defensa del delito de "contrabando agravado" en una investigación sobre supuestas irregularidades en una venta de armas a Estados Unidos.
Como consecuencia, Tiscornia rechazó el pedido de enjuiciamiento aprobado por la comisión y manifestó la posibilidad de renunciar a su cargo para evitar el juicio político, aunque dudó de que lo haga "en lo inmediato".
Mientras, el juez avanzó en las últimas horas con la causa que se aboca ahora a investigar todos los vuelos de Argentina hacia Estados Unidos que transportaron armas en los últimos cinco años, según informó hoy el diario La Nación.
En declaraciones radiales, el magistrado explicó que imputó a la funcionaria porque "hay una resolución que dictó Garré por la cual se convalidó esta exportación" a Estados Unidos, actualmente investigada.
"Pero esto no significa que hayamos convocado a la indagatoria (a la ministra), porque estamos muy lejos de esta etapa, por lo menos todavía", aclaró Tiscornia, cuyo pedido de enjuiciamiento quedó en manos del plenario del Consejo de la Magistratura, en la que los miembros que responden al oficialismo son mayoría.
Por su parte, el jefe de Gabinete argentino insistió en que "es llamativo que el juez cite a Garré el mismo día en el que sabe que la Cámara Acusadora va a firmar el dictamen" de enjuiciamiento.
"Es tan claro que en su lógica piensa que el llamado puede servir de manera de intercambio para parar el tema de su enjuiciamiento. Se equivocó, porque nunca nosotros entramos en esa lógica", advirtió Alberto Fernández, en declaraciones radiales.
En febrero pasado la Justicia incautó 6.700 kilos de fusiles automáticos que iban a ser enviados a Estados Unidos por 2.600 dólares y como "material de desguace".
Previamente, la Aduana argentina había denunciado que en esa operación de exportación de armamento detectó una supuesta facturación menor al valor real del material y rechazó su envío a Estados Unidos.
Tres meses después, el juez Tiscornia abrió una causa por contrabando y ordenó allanamientos en dos dependencias de la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM), que desde 2006 depende del Ministerio de Planificación.
El magistrado también imputó el delito de "contrabando agravado" al ex interventor de la DGFM Marcelo Bellisi, el funcionario de ese organismo Arturo Huergo, la gestora aduanera Laura Andolfi y a miembros de la Comisión Nacional de Control de Exportaciones Sensitivas y de Material Bélico que no han sido identificados.
Sin embargo, Garré dijo la última semana que no tiene "absolutamente nada que ocultar" y que no le cabe "ninguna responsabilidad" en el caso Tiscornia antes de evaluar que la resolución del juez en lo penal económico "no es una imputación estrictamente". EFE