22/07/2007 - Buenos Aires - El estudio, elaborado por el Ministerio argentino de Economía, suma el costo de los subsidios estatales para paliar la falta de energía, la importación de combustibles y los pagos que debe afrontar Cammesa, empresa estatal que administra la red de electricidad del país con las asociaciones de firmas generadoras, transportistas y grandes consumidores de energía.
El informe, publicado hoy por el diario Clarín, advierte que los problemas energéticas generarán en todo 2007 un costo de 12.000 millones de pesos (unos 3.870 millones de dólares), lo que equivale a casi 70 por ciento de la recaudación impositiva mensual del país.
"Sólo en junio, Cammesa tuvo que enfrentar pagos por 2.200 millones de pesos (709 millones de dólares) por importaciones de fuel oil y gasóleo, y las compras de energía a Brasil", señaló un técnico de la compañía al periódico.
Desde fines mayo pasado Argentina sufre problemas energéticos que obligaron a racionar o cortar el suministro de gas a industrias, gasolineras y a Chile, como consecuencia de un aumento de la demanda por las bajas temperaturas y el crecimiento económico de los últimos años.
Además de racionar el suministro de gas, unas 4.700 industrias están obligadas a ahorrar un total de 1.200 megavatios de electricidad a diario durante las horas de mayor demanda.
La falta de energía puede sentirse aún más esta semana a raíz de la ola de frío que nuevamente se espera para los próximos días, según datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Como consecuencia, portavoces de las empresas generadoras de energía advirtieron que el lunes, martes y miércoles van a seguir de cerca la demanda de todo el país.
Para paliar la situación, el gobierno argentino lanzó días atrás el "programa de Energía Total", un plan acordado con las principales petroleras instaladas en el país que permitirá a las industrias sustituir el gas por combustibles líquidos al mismo valor.
El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, anunció el pasado viernes el llamado a licitación para construir dos represas que se levantarán sobre la cuenca del río Santa Cruz, el más caudaloso de la Patagonia argentina.
Además, el Ejecutivo presentó el miércoles una licitación para la compra de siete generadores de electricidad con los que apunta a agregar 1.600 megavatios de electricidad al sistema energético nacional, que ya había sufrido una crisis en 2004, cuando Argentina reanudó las compras de gas a Bolivia. EFE
